Los signos de admiración suelen aparecer tanto en la redacción formal como también en los textos menos académicos y más personales. Esto se debe a que su funcionalidad es tan amplia que puede ser aprovechada en cualquier clase de escrito, siempre que respetemos sus reglas de uso.
En este post encontrarás todas esas normas, además de la definición de estos signos. Asegúrate de leer cada apartado, y serás capaz de utilizarlos sin equivocarte. No te preocupes por tener dudas: en cada caso pondremos ejemplos. Y no te olvides de resolver los ejercicios que dejamos al final.
¿Qué son los signos de admiración?
Al decir “exclamativo” nos referimos a que se intenta reflejar, a nivel textual, emociones como la sorpresa, la molestia, la alegría, la exaltación, etc.
De ese modo, este tipo de enunciados no se destaca por el contenido en sí, sino por el tono con el que lo presenta. En otras palabras, una oración exclamativa lo es por la emoción que transmite y no por el mensaje.Tal como ocurre con los signos de interrogación, los signos de admiración también son dobles, es decir, existen dos:
- Signo de apertura: “¡”.
- Signo de cierre: “!”.
Por su parte, a la hora de pronunciar una oración que contenga estos signos hay también un ligero cambio en la entonación.
¿Signos de admiración o signos de exclamación?
Si bien el primer nombre se usa muchísimo y la mayoría de las personas lo reconoce, no se utiliza en lo académico. En cambio, el segundo sí. Por ende, es mejor que los llamemos “signos de exclamación”.
Para ayudarte con eso, de aquí en más usaremos ese nombre. Así, podrás ir acostumbrándote más rápido.
Reglas de los signos de exclamación
Los signos de exclamación tienen, como señalábamos al principio, varias reglas que determinan cuándo los utilizamos correctamente. Podemos hablar en concreto de cinco normas:
- Siempre van los dos signos.
- Van unidos a las palabras que contienen y a los demás signos.
- Puede seguirlos cualquier signo, menos el punto.
- Deben ir donde inicie la exclamación.
- Deben contener los vocativos si no van al inicio.
- Pueden crear oraciones dependientes o independientes.
A continuación nos enfocaremos en desarrollarlas por separado. Pero es importante que recuerdes que todas son igual de importantes si quieres una correcta escritura.
En los últimos tiempos, por la exposición al idioma inglés, se ha hecho frecuente usar un solo signo de exclamación. No obstante, en nuestro idioma debemos usar los dos en todo momento:
- “¡No existe manera en este mundo de mantenerte feliz por mucho tiempo!” (correcto).
- “No existe manera en este mundo de mantenerte feliz por mucho tiempo!” (incorrecto).
- “¡Jamás adivinarías lo que me sucedió!: mi mamá vino a pedirme perdón por lo que pasó”.
- “¡Fue muy divertido!, pero me pregunto si no habría sido mejor de haber estado tu hermano”.
Por el contrario, tienen que ir separados de las palabras y signos que estén antes, a menos que sean comillas:
- Luego de ese suceso, ¡cuánto miedo sentía cuando tenía que volver a salir a la calle!
- En aquel instante mi tolerancia estaba al límite, y pensé “¡ya no puedo soportar esto más!”.
La razón es que estos signos tienen una puntuación independiente. Dicho de otra forma, no necesitan de un punto para cerrar una oración o un párrafo, ya que el signo de cierre cumple esa función:
- “Cuando vivíamos con mamá en la granja, ¡qué felices éramos! Y sin embargo, no nos dábamos cuenta”.
Colocar un punto después de “¡qué felices éramos!” sería un error ortográfico. Asimismo, la siguiente letra tiene que iniciar en mayúscula, como se ve en la “Y”.
Puede suceder que la exclamación no abarque toda la oración o todo el párrafo. Si es así, tenemos que colocar los signos donde inicie aunque no se corresponda con el comienzo del texto:
- “Si ella me quisiera tanto como yo lo hago, ¡qué feliz me pondría al saberlo!”.
En ese ejemplo la exclamación ocurre luego de la coma, por lo que allí colocamos los signos. Puede aplicarse también al revés:
- “¡Tú siempre tienes malas ideas!, y es por eso que no podemos confiar en ti”.
Como se ve, la exclamación está al inicio, pero no afecta al resto del texto. Todo esto es algo que ya vimos en las reglas anteriores, pero hacía falta detenernos a explicarlo.
- “Alfonso, ya te he dicho que no me gusta que vengas a molestar a mi casa”.
- “Toda mi vida me han asegurado que eres una mala persona, tío”.
Pues bien, si decidimos añadir signos de exclamación, estos deben incluir el vocativo solamente si no va al comienzo, sino al final:
- “¡Escúchame muy bien lo que estoy a punto de decirte, Alejandra!”.
- “Claudio, ¡baja de allí y ven a ayudarme con todas estas labores!”.
- “Si ella viniera, ¡cómo la abrazaría!, ¡cuánto amor le daría!, ¡cuántos halagos le obsequiaría!”.
Lógicamente, en la segunda exclamación y en la tercera empezamos con minúscula. Pero si esta opción no nos gusta, podemos separar las oraciones y hacerlas independientes (recordando comenzar con mayúscula):
- “Si ella viniera, ¡cómo la abrazaría! ¡Cuánto amor le daría! ¡Cuántos halagos le obsequiaría!”.
¿Para qué sirven los signos de exclamación?
Por consiguiente, la utilidad principal de estos signos es añadir un tono sorpresivo al mensaje que estamos escribiendo. Es un recurso textual para imitar el cambio que haríamos en la pronunciación. Veamos un ejemplo:
- “Nada de eso me interesa”: aquí podemos ver que el mensaje refleja serenidad y calma. No se nota ninguna exaltación por parte de quien lo dice.
- “¡Nada de eso me interesa!”: en este caso la tonalidad cambia por completo. Ya no hay serenidad, sino molestia. Y el cambio es posible por la presencia de los dos signos.
La emoción transmitida por la oración dependerá mucho del contexto. En esos ejemplos, el sentido común nos dice que hay enfado o enojo por parte del emisor.
Ahora bien, más allá de lo anterior los signos de exclamación cuentan con dos usos especiales que podemos aprovechar en ciertos momentos.
- “Cada vez en la que me das tu opinión sin que te lo haya solicitado me siento muy contenta (!)”.
- “Su manera de cantar es tan buena (!) que siempre escucho alguna de sus canciones cuando voy a dormir”.
Este es un uso que los signos de exclamación comparten con las comillas y con los signos de interrogación. Si optáramos por ellos los ejemplos quedarían así:
- “Cada vez en la que me das tu opinión sin que te lo haya solicitado me siento muy contenta (?)”.
- “Su manera de cantar es tan buena (?) que siempre escucho alguna de sus canciones cuando voy a dormir”.
- «Cada vez en la que me das tu opinión sin que te lo haya solicitado me siento muy “contenta”».
- «Su manera de cantar es tan “buena” que siempre escucho alguna de sus canciones cuando voy a dormir».
Puede ocurrir que queramos multiplicar el efecto de la emoción, ya sea por razones de estilo o por cualquier otro motivo. Para estos casos podemos repetir los signos:
- “¡¡Hasta cuándo te tendré que decir que no entres a la casa con los zapatos llenos de lodo!!”.
- “¡¡Cuánto daría a cambio de volver a vivir alguno de los días de mi maravillosa infancia!!”.
¿Cuántos signos de exclamación se pueden poner?
Justo más arriba explicamos que estos signos pueden ser usados para hacer énfasis en una oración. En los ejemplos usamos dos, y hasta pudimos haber colocado tres:
- “¡¡¡Cuánto daría a cambio de volver a vivir alguno de los días de mi maravillosa infancia!!!”.
Sin embargo, usar más sería incorrecto. Por ende, limitémonos a utilizar dos o tres cuando enfaticemos algo.
Oraciones exclamativas
Dentro del idioma español, las oraciones exclamativas pueden ser de dos tipos o categorías:
- Oraciones exclamativas directas.
- Oraciones exclamativas indirectas.
A pesar de que a simple vista se parezcan las dos, la realidad es que hay una diferencia primordial entre ellas. En consecuencia, procedamos a verlas.
Oraciones exclamativas directas
Las oraciones exclamativas directas son aquellas en las que la exclamación como tal es el centro del enunciado:- “¡Hasta que vengas a buscarme no dejaré de gritar!”.
La emoción que hay en el ejemplo obliga a encerrar toda la oración con los signos de exclamación para poder resaltarla en el plano textual. Sin ellos se vería como una oración normal.
Oraciones exclamativas indirectas
En resumidas cuentas, las oraciones exclamativas indirectas son aquellas en las que la exclamación está presente sin ser el centro del enunciado:- “Si supieras cuán feliz me pondría de verte una vez más”.
En este caso el “cuán” nos sugiere que hay una exclamación. Pero si no la queremos resaltar sencillamente no colocamos los signos.
Este uso es posible única y exclusivamente con las palabras que aceptan tilde diacrítica.
Signos de interrogación y exclamación
Ambos tipos de signos funcionan bien en conjunto debido a que algunas oraciones tienen una esencia exclamativa e interrogativa a la vez. Veamos este ejemplo:
- “¿¡A dónde crees que vas con mis cosas?!”: en esta oración se pregunta, pero al mismo tiempo hay una exclamación de enfado.
- “¿¡Cómo iba a saber que estarías aquí antes de tiempo?!”: aquí la pregunta va acompañada de sorpresa o desconcierto.
Ya vimos que se puede preguntar y exclamar a la vez. Ahora debemos señalar que podemos escribir estas oraciones de dos maneras:
- Con un signo de inicio o de cierre de cada tipo: “¡Quién te dijo eso?”, “¿Quién te dijo eso!”. Esta opción es más recomendable con las oraciones cortas.
- Con los dos signos al inicio y al final: “¡¿Cuántas veces volveremos a pasar esta vergüenza?!”. Esta alternativa funcionará mejor con las oraciones largas.
Signos de exclamación en teclado
Los signos de exclamación suelen venir indicados en el teclado. Si el tuyo lo tiene, lo más probable es que puedas escribir el signo de apertura con solo presionar el botón asignado.
Para el de cierre deberás ubicar la tecla que lo tenga señalado, y pulsarla al mismo tiempo que “Shift”. Afortunadamente, si no encuentras esas teclas no hay problema. Todavía puedes usar la opción de los comandos. Para esto deberás pulsar “Alt” más una serie de números (no a la vez, sino uno tras otro):
- “Alt” + 33: signo de apertura (¡).
- “Alt” + 451: signo de cierre (!).
10 Ejemplos de signos de exclamación
Ya que explicamos todas las reglas y usos de los signos de exclamación, pasemos a ver algunos ejemplos. En este caso hemos juntado diez. Fíjate bien en cada uno.
Oraciones |
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1)¡Siempre serás la mejor cantante de este país! |
2)Cuando ella viene con sus buenas (!) intenciones suelo estar alerta desde el primer momento. |
3)¡Créeme que extraño a tu mamá!, pero si ella no quiere estar conmigo no puedo hacer nada. |
4)Camila, ¡sal de allí en este momento! |
5)¡¡Te dije que no volvieras a tocar mis cosas de nuevo!! |
6)Claro que sé de música: ¡siempre he sido muy bueno para componer! |
7)¡Ya me cansé de todas tus ridículas excusas, Alberto! |
8)Sí, ella es muy sincera (!) con su esposo. |
9)¡Nunca dejé de amarte! El problema es que estabas con otro. |
10)¡¡¡Tienes cinco minutos para dejar de hacer eso!!! |
Ejemplos de signos de interrogación y exclamación
Aunque ya te explicamos cómo usar los signos de interrogación y exclamación a la vez, no es suficiente. Hace falta que tengas más ejemplos, y aquí te los damos:
Oraciones |
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¡Cuándo volveré a verte? |
¡¿Cómo puedes pensar algo así de mí?! |
¿Siempre dices lo mismo! |
¡¿Quieres que siga viniendo solamente para perder mi tiempo?! |
¡Me has estado espiando a mis espaldas? |
¡¿Hasta cuándo la humanidad seguirá destruyendo la naturaleza?! |
¿¡Lo sabías desde el principio y no me dijiste nada!? |
¿Pensabas seguir mintiéndome! |
¿¡Esperas que vuelva luego de tanta humillación!? |
¿¡Alguna vez pensaste en el daño que me podías hacer con eso!? |
Ejercicios
Pues bien, ahora que conoces todo sobre los signos de exclamación estás más que preparado para resolver los ejercicios que hemos creado para ti.
En cada uno existe un error diferente. Tu deber será revisarlos bien uno a uno, identificar la falta ortográfica y reescribir la oración de acuerdo con las reglas que te enseñamos.
Oraciones |
---|
¡Cuando vuelvas ya no estaré aquí¡ |
¡Eres un idiota! aun así, no puedo dejar de respetarte. |
!Mira todo el café que has tomado hoy! |
No hay un día en el que no disfrute (¡) de su compañía. |
¡Claro que puedes!, Pero para eso necesitarás ayuda. |
En ese país no nos aceptarían; sería un absoluto desastre ir allí! |
¡¡¡¡Cómo quisiera poder mudarme a otro país!!!! |
¡El ser humano destruye todo a su paso!. |
¡Esteban, necesitas venir a ver esto! |
¿¡Ampliar la casa!?. Ni siquiera hay presupuesto para eso. |
¡No sabes lo que dices!, Patricia. |
No hay duda alguna de que eres un estupendo (¡) padre. |
¡Si supieras lo que está pasando no actuarías así! pero está claro que no sabes nada. |
!Todo era diferente en esa época! |
¡¡¡¡Deme de una vez todas las unidades que tenga!!!! |
Oraciones |
---|
¡Cuando vuelvas ya no estaré aquí! |
¡Eres un idiota! Aun así, no puedo dejar de respetarte. |
¡Mira todo el café que has tomado hoy! |
No hay un día en el que no disfrute (!) de su compañía. |
¡Claro que puedes!, pero para eso necesitarás ayuda. |
En ese país no nos aceptarían; ¡sería un absoluto desastre ir allí! |
¡¡¡Cómo quisiera poder mudarme a otro país!!! |
¡El ser humano destruye todo a su paso! |
Esteban, ¡necesitas venir a ver esto! |
¿¡Ampliar la casa!? Ni siquiera hay presupuesto para eso. |
¡No sabes lo que dices, Patricia! |
No hay duda alguna de que eres un estupendo (!) padre. |
¡Si supieras lo que está pasando no actuarías así! Pero está claro que no sabes nada. |
¡Todo era diferente en esa época! |
¡¡¡Deme de una vez todas las unidades que tenga!!! |
¡Llegamos al final de otro post! Esperamos que hayas podido aprender cada una de las normas de los signos de exclamación o admiración. Sea como sea, recuerda que con la práctica irás reforzando más y más este conocimiento.