Realismo: Definición, características, ejemplos y ejercicios

El realismo apareció en la literatura europea cuando ya el Romanticismo llevaba décadas como corriente principal entre los escritores. Sus ideas y estilo, que para ese entonces eran algo nuevo e innovador, no tardaron en ganar seguidores. Y aun hoy en día esa influencia se nota en algunas obras.

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Todo eso es más que razón suficiente como para que le prestemos atención a la corriente realista. Así pues, te invitamos a descubrir en qué consistió y cuáles fueron sus características. Te mostraremos también sus exponentes y algunas de sus obras para que te vayas familiarizando con ellas. ¡Empecemos la clase!

¿Qué es el realismo?

El realismo fue una corriente literaria y artística que surgió en Francia en el siglo XIX y buscaba ser lo más fiel posible a la realidad.

En otras palabras, la corriente realista intentaba retratar su objeto de representación, la realidad, tal como se le presentaba al autor. No había espacio para la subjetividad ni para la idealización.

Por otro lado, tampoco buscaba inspiración en lugares antiguos y místicos, sino en aspectos de la vida real. Por ejemplo, los diferentes conflictos sociales que se desarrollaron en la época.

En ese sentido, es evidente que el realismo fue una oposición al Romanticismo, pues este último iba en una dirección totalmente contraria.

Historia del realismo

La historia del realismo comienza alrededor de la primera mitad del siglo XIX. Para esa época la literatura estaba dominada por el estilo romántico, que había empezado casi ocho décadas antes. Se había establecido como corriente principal gracias a varios autores de elevadísima calidad.

Pero no todos los escritores compartían la visión del Romanticismo. Algunos estaban en contra de tanto idealismo, dado que ocultaba muchos problemas reales. Otros consideraban los románticos exageraban demasiado sus emociones, hasta el punto de que parecían un sentimentalismo falso.

A la vez, en la sociedad europea se estaba desarrollando la Revolución Industrial. Esta última fue un suceso de máxima importancia, puesto que renovó las formas de trabajo y permitió un consumo más accesible de bienes y servicios.

Esa era la parte buena de la Revolución. Sin embargo, fue generando también una serie de injusticias sociales relacionadas con el trabajo. Por supuesto, todas ellas afectaban primordialmente a las personas de pocos recursos.

Un conflicto así se presentaba como un excelente tema de creación literaria. Aunque no podía ser abordado de forma correcta con las ideas del Romanticismo, porque estas terminarían disfrazándolo. Por lo tanto, hacía falta una nueva perspectiva que fuese mucho más precisa, detallista y fiel.

Esa necesidad de renovar los modelos literarios, sumada a la oposición que ya existía contra el Romanticismo, impulsó a varios jóvenes escritores a afrontar el desafío. El resultado fue la corriente realista, la cual no tardó en popularizarse.

Cabe señalar que para 1850 ya habían aparecido varias obras del realismo. Ahora bien, a partir de esa década se consagraron definitivamente y empezaron a influenciar a la siguiente generación de escritores.

Características del realismo

Como puede intuirse, las características que definen al realismo son contrarias a las que había en la corriente romántica. Pasemos a conocerlas:

Predominancia de la objetividad

Esta es la característica más importante. En el realismo era indispensable mantener la objetividad. Había que representar la vida real tal como se presentaba sin alterar ningún aspecto de ella.

El autor no debía detenerse por la crueldad ni por ninguna otra cosa. Si la realidad era nefasta y pésima, tenía que seguir siéndolo dentro de las obras literarias. No se podía disfrazar lo malo ni exaltar lo bueno como si fuese algo perfecto.

Eso implicaba asimismo no permitir que las emociones o los gustos del escritor obstaculizaran su visión. Tenía que dejarlos a un lado para captar eficazmente los diferentes aspectos de la sociedad y de su entorno.

Detallismo extremo

El detallismo fue llevado al máximo nivel durante la corriente realista.

A la hora de describir paisajes, personajes, elementos, etc., había que aplicar la máxima precisión. Como consecuencia, las descripciones ocupaban varias líneas del texto.

La misma norma se aplicaba al momento de hablar de costumbres o de la forma de pensar que tenía la sociedad. Si se incorporaban datos de alguna ciencia o rama de estudio, debían procurar ajustarse a los avances que hubiesen logrado hasta ese entonces.

Mientras más preciso todo, mayor era la fidelidad del texto hacia la realidad. Esa era la intención detrás de tanto detallismo.

Crítica constante

Los realistas tenían la costumbre frecuente de hacer críticas frecuentes hacia los problemas de la sociedad. Así, la obra servía para reflejarlos y para que el autor se manifestara en contra de ellos.

Dependiendo del escritor, podía llegar a señalar sus causas (o lo que él consideraba como tal). Otros se limitaban a destacar el problema en sí, especialmente cuando les parecía que el resto del mundo no notaba su presencia o no lo juzgaba negativamente.

Teniendo eso en cuenta, se debe reconocer que había un cierto grado de subjetividad, ya que la elección de la problemática y el juicio sobre esta se basaban en la impresión de los autores. Sin embargo, procuraban justificar ambos aspectos de tal forma que fuesen objetivos.

Reflejo crudo de la realidad

Ya mencionamos que en esta corriente había una fidelidad notoria respecto a la vida real, que podía llegar a ser muy cruel la mayoría de las veces. Pues bien, los autores aplicaban la máxima crudeza al escribir, con el propósito de destacar lo suficiente la parte mala de esa realidad.

Para ello usaban un lenguaje directo y sin adornos, mediante el cual relataban hechos que perfectamente podían llegar a pasar fuera de las obras. Los maltratos, los abusos y cualquier otra desgracia eran plasmados sin buscar suavizarlos.

Ese enfoque les permitía a los escritores del realismo capturar adecuadamente las implicaciones de las diferentes problemáticas, con lo cual quedaba muchísimo más en evidencia su efecto negativo en la sociedad.

Uso de la tercera persona

Esta característica en particular es una muestra clara de la oposición entre el realismo y el Romanticismo. En el segundo se usaba normalmente la primera persona (yo), dado que le permitía al escritor hablar desde su punto de vista y presentar la realidad como él la percibía.

En cambio, los realistas preferían la tercera persona (él, ella), que les servía para abarcar el mundo real en todo su esplendor. De ese modo, utilizaban un narrador de tipo omnisciente, el cual está al tanto de todos los hechos en la historia y puede incluso mostrar los pensamientos de los personajes.

Preferencia por el género narrativo

En el realismo hubo una predilección por el género narrativo.

No quiere decir que no se cultivaran los otros, sino que fue el que tuvo mayor representación. Debido a eso, al tratar la corriente realista se habla de cuentos, novelas, relatos, etc.

¿Por qué razón fue así? No hay una explicación totalmente clara, pero algunos críticos señalan que se debió a que el género narrativo es el que mejor se adapta a los ideales del realismo, puesto que permite introducir críticas a través del narrador y mantener siempre la objetividad.

Temas del realismo

En el realismo se abordaron muchas temáticas. Todas ellas parten de la agitación social que caracterizó al siglo XVIII, de modo que guardan cierta relación entre sí:

Transformación de la sociedad

Es uno de los temas más recurrentes dentro de la literatura realista. Anteriormente dijimos que la Revolución Industrial había modificado para siempre la vida en todos sus aspectos: social, económico, personal y laboral.

Ese conjunto de cambios representaba para los escritores una temática muy compleja y rica al mismo tiempo. Podían abordarlos, estudiarlos y señalar su repercusión dentro de la sociedad.

La elección de este tema contrasta notablemente con el Romanticismo, debido a que los escritores de dicha corriente evadían la realidad de su entorno y fantaseaban con lugares más exóticos. No se interesaban por la vida real como sí lo hicieron los realistas.

Desigualdad social

De toda la gran transformación que experimentó la sociedad del siglo XIX se derivó un aumento de la desigualdad social. La clase alta y la baja siempre habían existido, pero la incorporación de las industrias amplió la distancia entre ambas.

Gracias a que la producción de bienes se hizo más acelerada, para los privilegiados fue más fácil enriquecerse. En contraste, los artesanos de pocos recursos no pudieron competir contra eso, y varios acabaron aún más pobres de lo que ya eran.

Naturalmente, esa situación podía servir como base para la elaboración de historias, motivo por el cual los realistas no dudaron en aprovecharla. Además, resultaba ideal para fundamentar sus críticas hacia la sociedad en la que vivían.

Crisis de la ideología cultural

Durante la época en la que se desarrolló esta corriente, la ideología cultural estaba enfrentando una fuerte crisis. Nos referimos a aquellos principios aceptados por toda la sociedad como normas inalterables:

  • El papel pasivo de la mujer y sus obligaciones de madre y esposa.
  • La obligación de sostener relaciones sexuales solo en el matrimonio.
  • La imposibilidad de divorciarse.

Esos son solo unos pocos ejemplos. Lo que nos interesa resaltar es que cada principio empezó a ser cuestionado. Los autores no perdieron la oportunidad para sumarse a ello introduciendo ese cuestionamiento en sus obras, ya fuese mediante el narrador o a través de los personajes.

Ambición de ascenso en la escala social

En medio de una sociedad en la que cada vez se ampliaban más las distancias entre las clases, la idea de ir ascendiendo en la escala social se volvía casi una necesidad para quienes no querían permanecer toda la vida siendo pobres y estando excluidos.

Precisamente ese deseo es el objetivo de algunos personajes de la literatura realista. Suelen pertenecer al rango más bajo, pero cuentan con una inteligencia que aprovechan para surgir a toda costa; muchas veces, cometiendo actos inmorales.

El anhelo de llegar a la clase alta es más fuerte que cualquier remordimiento para esos personajes. Este factor lo usa el escritor para indicar que es el propio funcionamiento de la sociedad el que acaba corrompiendo a las personas.

Oposición entre aristócratas y burgueses

Otra temática recurrente es el conflicto burguesía-aristocracia. Los aristócratas, por su origen noble, habían sido por siglos los representantes indiscutibles de las altas esferas de la sociedad. Desgraciadamente, eso había ido cambiando en los últimos tiempos.

Con la aparición de la burguesía y el poder de esta para la generación de dinero, la influencia de la aristocracia había ido disminuyendo. La Revolución Industrial acrecentó esto, debido a que los burgueses eran quienes controlaban las grandes empresas.

Al ser los dueños de la producción, poseían una riqueza considerable. En paralelo, algunos aristócratas tenían una fortuna menor; otros hasta habían acabado en la ruina.

Fuera como fuera, la nobleza no quería perder su puesto privilegiado, así que sus representantes colocaron todos los obstáculos que pudieron para impedir que la burguesía ascendiera hasta la cúspide de la escala social. De este enfrentamiento nació la trama de varias obras.

Autores y obras del realismo

Con anterioridad mencionamos que el género narrativo fue el más popular en el realismo. Por ende, no debe sorprendernos que los autores que veremos sean mayormente novelistas:

Honoré de Balzac

Honoré de Balzac (1799 – 1850) fue uno de los primeros autores del realismo. Asimismo, se le considera el representante principal de dicha corriente dentro de Francia, por la influencia que tuvieron sus obras en autores posteriores.

En un principio este escritor iba a dedicarse a las leyes, y se formó para ello. Sin embargo, su inclinación hacia la literatura lo impulsó a dejar ese oficio para centrarse en escribir. Fue así como compuso su primer texto, una obra dramática que obtuvo un pésimo recibimiento.

Pero Balzac no se rindió. Siguió escribiendo, a la vez que se sostenía mediante la ayuda económica de Madame de Berny, una señora casada y bien posicionada socialmente. Tras varios fracasos más, en 1829 publicó una novela que se convirtió en su primer texto exitoso.

Eso lo animó a dedicarse más de lleno a la literatura. Inició entonces su etapa más productiva, en la que fue publicando más y más novelas que también triunfaban entre los lectores y le hacían ganar reconocimiento como escritor.

Por esa época se le ocurrió la idea de armar la Comedia humana, una compilación de novelas que retratasen todos los aspectos de la sociedad francesa y que estuvieran interconectadas.

Se propuso escribir un total de 137 novelas. Lastimosamente, la muerte le llegó antes de que pudiese completarlas todas. Se estima que pudo terminar aproximadamente 87 de ellas, entre las cuales debemos destacar tres:

  • La piel de zapa: es la novela más popular de Balzac. Se centra en el joven Raphaël de Valentin, quien consigue una piel mágica que cumple lo deseos a cambio de acortarle la vida. La historia va reflejando sus deseos y la preocupación que siente al darse cuenta de que le quedan pocos años. Si bien la novela añade el elemento fantástico, el enfoque es puramente realista, por lo que sigue estando dentro de la corriente.
  • Eugenia Grandet: aquí la protagonista es Eugénie Grandet, hija de un hombre tacaño que guarda en secreto una notable fortuna. La chica se enamora más adelante de su primo, con quien espera casarse en un futuro; pero al final resultar ser un hombre sin escrúpulos. La obra refleja muy bien la ambición de escalar en el rango social resaltando el interés de los pretendientes de Eugenia en casarse con ella luego de que heredara el dinero de su padre.
  • La muchacha de los ojos de oro: se trata de una obra bastante atrevida para la época, ya que desarrolla temas como el sadismo y el travestismo. El protagonista es un joven de la alta sociedad que se enamora de una chica con los ojos dorados. Su obsesión por ella lo lleva a investigar quién es realmente, y descubre que está al servicio de un hombre con gustos enfermizos.

Fiódor Dostoievski

Dostoievski (1821 – 1861) fue el mayor representante del realismo dentro de Rusia.

La crítica literaria lo ha alabado por la profundidad psicológica que imprimió a sus personajes y por su precisión al tratar asuntos morales y filosóficos.

La vida de este escritor tuvo un mal inicio, puesto que su madre falleció cuando aún estaba pequeño. A partir de allí, el padre se volvió alcohólico, lo que endureció notablemente su carácter. A causa de eso, Fiódor desarrolló hacia él un cierto odio, aunque años después lamentaría su muerte.

La formación profesional de Dostoievski empezó y culminó en la Escuela de Ingenieros de San Petersburgo. Eligió quedarse en esa misma ciudad para trabajar. Si bien no obtenía ingresos notables, tenía bien claro su objetivo de convertirse en escritor.

Una de las experiencias que más enriquecieron su producción literaria fue la etapa en la que estuvo preso en Siberia, desde 1849 hasta 1854. De esos años tomaría varias anécdotas como material para elaborar historias, destacando siempre la crudeza.

La bibliografía de Fiódor Dostoievski se limita a la narrativa. Aunque compuso muchos cuentos, se destacó primordialmente como novelista. Llegó a elaborar alrededor de 16 novelas, entre las cuales debemos resaltar estas:

  • Crimen y castigo: es la obra más emblemática de toda la producción de Dostoievski y la que más ha trascendido en el tiempo. Su protagonista es Raskólnikov, un joven estudiante que acaba con la vida de una anciana. A través de ese asesinato, el autor aprovecha para hacer diferentes cuestionamientos sobre la justicia y la moral, mientras incorpora una serie de personajes que reflejan distintos vicios y virtudes del ser humano.
  • Los hermanos Karamazov: fue, en la perspectiva del escritor, su obra magna. En este texto Dostoievski llevó sus cuestionamientos al máximo nivel. A través de la historia de un padre y sus cuatro hijos, profundiza en la libertad de tomar decisiones, la ética, la fe, entre otras temáticas sumamente complejas. Fiódor planeaba hacer una continuación, pero murió poco después de que la novela fuese publicada.
  • El jugador: esta novela fue compuesta en apenas 26 días, debido a un contrato especial que había hecho Dostoievski con un editor. La trama gira en torno a un hombre que está perdidamente enamorado de una mujer, y ese amor no correspondido lo aprovecha la joven para impulsarlo a apostar y hacer otras cosas en beneficio de ella. La obra es un reflejo de la situación caótica que envuelve a los apostadores compulsivos.

Charles Dickens

Charles Dickens (1812 – 1870) fue un autor que pudo gozar del éxito y el reconocimiento en vida. Varios de sus contemporáneos, escritores de tan alto nivel como él mismo, lo alabaron por la capacidad de recrear los conflictos sociales y por la precisión de su lenguaje.

La habilidad de entender el lado negativo de la vida se desprende de su propia experiencia. Cuando era todavía un niño, su padre fue encarcelado. Desamparado y sin un apoyo económico, Charles tuvo que trabajar en una fábrica de zapatos, donde el horario laboral y la presión eran excesivos.

Años después, siendo un adolescente, obtuvo un puesto como pasante de abogado. Ya entonces sabía que quería dedicarse a la literatura, por lo que fue desarrollando su técnica de escritura mientras se aseguraba el sustento económico.

El primer texto que publicó no incluía su nombre, sino un seudónimo. Posteriormente, casado con la hija del director de un diario, pudo aprovechar esa influencia para dar a conocer las próximas obras. Estas se publicaban en cada entrega del periódico, y desde el principio cautivaron a la audiencia.

Dickens fue principalmente un novelista. Su producción narrativa, aunque poco planificada al comienzo, terminó destacándose por la armonía y la coherencia de la trama. Entre los textos más destacados debemos mencionar estos:

  • Oliver Twist: esta novela se encuentra protagonizada por Olive Twist, un niño huérfano que ha vivido desde pequeño en un orfanato. Luego de algunos eventos, acaba solo y sin ayuda alguna en la ciudad de Londres, en la que abundan las malas costumbres (delincuencia, libertinaje…). La inocencia del pequeño hace que caiga en más de una trampa a lo largo de la historia, pero al final consigue tener una vida feliz.
  • Tiempos difíciles: con este texto Charles Dickens buscó hacer una crítica muy profunda tanto de la sociedad como de la economía inglesa en los primeros años de la Revolución Industrial. Para ello crea una ciudad ficticia, y a través de esta refleja la explotación laboral de la clase baja a manos de la élite que es dueña de las fábricas.
  • Historia de dos ciudades: en esta obra el nombre se debe a que el autor decidió reflejar las ciudades de Londres y París, cada una con un carácter distinto. Mientras la primera representa el avance y la paz, la segunda es un símbolo de caos y problemas de todo tipo. Los personajes se van moviendo entre ambas impulsados por una serie de hechos, hasta llegar al desenlace de la novela.

Gustave Flaubert

Gustave Flaubert (1821 – 1880) fue el responsable de llevar el realismo en Francia a su máximo nivel de expresividad.

Aunque fue posterior a otros autores de dicha corriente en su país, ninguno alcanzó la perfección ni la estricta metodología que él desarrolló en sus obras.

Dado que era hijo de un médico, Flaubert tuvo una infancia privilegiada. Gracias a ella disfrutó de una excelente formación, que culminó con sus estudios de Derecho. Sin embargo, siempre había estado consciente de que lo que en realidad quería era ser escritor.

En consecuencia, gastaba la mayor parte del tiempo en componer sus obras. Esa dedicación le permitió definir un estilo propio caracterizado por la máxima objetividad y una planificación muy severa.

Gustave Flaubert se centró desde el principio en el género narrativo. Su primera novela exitosa apareció en 1856, con una estructura y un desarrollo tan bien logrados que le valieron un reconocimiento instantáneo.

Pero a la vez le supuso ir a juicio por “defender” el adulterio dentro del texto. Esa mala experiencia no lo detuvo. Siguió escribiendo con la misma maestría, aunque procuraba ubicar las historias en una época lejana a la suya.

Al ser tan metódico y perfeccionista, este escritor no llegó a componer muchos textos. Por lo tanto, su bibliografía no es tan amplia como la de otros exponentes del realismo. Mas eso se ve compensado por la incomparable calidad de cada novela. Como muestra hemos tomado las siguientes:

  • Madame Bovary: se centra en Emma Bovary, una chica joven que se casa con un hombre para escalar en el rango social. Pero la realidad luego de su matrimonio está lejos de hacerla feliz, pues ella quiere una vida amorosa como la que ha visto en los libros. Ese anhelo la lleva a acostarse con otros hombres y a endeudarse en un intento por alcanzar la satisfacción máxima, lo cual concluye en su propio suicidio.
  • Salambó: aquí nos topamos con una novela histórica ambientada en el siglo III a. C. El tema central es la guerra de los mercenarios, un conflicto en el que mercenarios bárbaros atacaron Cartago debido a que esta nación no les pagó por sus servicios. La protagonista es la sacerdotisa Salambó, hija del general Amílcar Barca. De ella se enamora Matho, quien se obsesiona en quedársela. La obra finaliza con la muerte de ambos.
  • La educación sentimental: fue la última novela que publicó Gustave Flaubert. La trama se ubica en el Segundo Imperio Francés y trata sobre el amor de Frédéric Moreau, el protagonista, por una mujer mayor que él. Los expertos han señalado que algunos elementos de la historia pueden estar basados en experiencias del autor.

Stendhal

Marie Henri Beyle, alias Stendhal (1783 – 1842), fue uno de los primeros autores del realismo en Francia. Sin embargo, no disfrutó de tanto reconocimiento en vida en comparación con muchos de sus compañeros de oficio.

Stendhal se quedó huérfano de madre con solamente seis años. Así, su educación recayó sobre su padre y una tía, quienes procuraron inculcarle el respeto a la religión y a la monarquía. Para desgracia de ambos, el niño no compartió nunca esos ideales.

En una época de su temprana adultez sirvió en el Ejército. No duró mucho, aunque varios de los cargos que ocupó posteriormente se relacionaban con el mundo militar. Trabajó también como crítico para algunas revistas, gracias a lo cual fue ganando experiencia en el mundo editorial.

Este escritor cuenta con una bibliografía bastante reducida compuesta mayormente por novelas. La calidad no está al mismo nivel en todas, por diferentes factores. De ese modo, nos limitaremos a mencionar tan solo dos:

  • Rojo y negro: se trata de una novela que refleja perfectamente la ambición por escalar en el rango social. El protagonista es Julien Sorel, el hijo de un carpintero. Su condición de clase baja no le evitó adquirir una cierta formación académica, la cual usará a su favor para llegar a la alta sociedad. En el camino cae en el adulterio con dos mujeres, y eso será al final la perdición de sus objetivos iniciales.
  • La cartuja de Parma: se centra en las vivencias de Fabrizio del Dongo, un joven que vive en Parma durante la etapa final del poder de Napoleón sobre Europa. Además de sus aventuras, se incluye el romance que desarrolla hacia la hija de un carcelero. El estilo y la estructura de esta novela hicieron que Balzac la elogiara y que otros autores del realismo la tomasen de ejemplo.

León Tolstói

León Tolstói (1828 – 1910) se encuentra en lo más alto del realismo ruso y de la literatura en general.

El impacto de sus textos fue tal que en múltiples ocasiones estuvo nominado al Premio Nobel de la Paz, aunque nunca lo ganó.

Los padres de Tolstói eran bastante distintos entre sí: la madre era una princesa y el padre, un noble que contaba con varias propiedades. Este contraste marcó mucho su forma de pensar; incluso llegó a ser la base ideológica de algunas de sus obras.

En el año 1837 el autor quedó huérfano. Por suerte para él, fue bien acogido por dos tías que se encargaron de cuidarlo y de brindarle educación. Estudió Letras y luego Derecho, sin llegar a completa ninguna de las dos carreras. Años después se vio involucrado como artillero en la guerra de Crimea.

La experiencia en batalla, la convivencia con su esposa y un sinfín de anécdotas vividas constituyeron el material sobre el que Tolstói elaboró sus obras. La mayoría de ellas pertenecían al género narrativo, ya fuesen cuentos o novelas.

La bibliografía de este escritor se caracteriza por reflejar una moral cristiana muy particular y por ser una defensa de la paz frente a la violencia. En esta ocasión hemos seleccionado cuatro novelas:

  • Anna Karenina: se trata de una novela con una trama bastante compleja. Involucra a muchos personajes principales, entre los cuales el más protagónico es Anna Karenina. Esta, tras vivir un amorío con un oficial de caballería, se ve obligada a huir con él a Italia para escapar de la opinión pública. Pero la tristeza y la infelicidad los va persiguiendo en cada paso que dan.
  • Guerra y paz: es para muchos la obra maestra de Tolstói. El inicio se ambienta aproximadamente en la época de la invasión de Francia a Rusia, ocurrida durante 1812. El autor recopiló muchísima información de testigos, documentos y cartas antes de construir la novela, con el fin de lograr la mayor fidelidad. La complejidad en el contenido ha hecho que los críticos planteen varias interpretaciones sobre el sentido y el propósito real del texto.
  • La Sonata a Kreutzer: es mucho más corta que las novelas anteriores. La historia se centra en un protagonista que, tras descubrir la infidelidad de su esposa, toma la decisión de matarla. Esa trama le permite a Tolstói plantear cuestionamientos sobre el adulterio, la abstinencia sexual y la moral social en torno al sexo. Todo eso ocasionó que la obra fuese censurada dentro y fuera de Rusia poco después de su publicación.
  • Los cosacos: se trata de otra novela corta, aunque anterior a las primeras dos de la lista. Tolstói la compuso basándose en sus experiencias durante la guerra. El protagonista es un joven de la alta sociedad que decide unirse al ejército para intentar darle un sentido a su vida. En el proceso acaba perdiendo su propia identidad y enamorándose de una joven prometida a otro hombre.

Benito Pérez Galdós

A Benito Pérez Galdós (1843 – 1920) lo podemos tomar como el representante principal del realismo dentro de España. Además, por su astucia e ingenio a la hora de escribir, se le tiene como un digno heredero de Cervantes.

Galdós tuvo una infancia caracterizada por la religiosidad. Su educación fue muy estricta y en ella abundaban los valores y el pensamiento cristianos. Sin embargo, no tuvieron tanto impacto en él a largo plazo, ya que al crecer adoptó ideas mucho más liberales.

Luego de culminar el bachillerato, estudió Derecho en Madrid. Pero su vocación literaria hizo que dejara la carrera para dedicarse a escribir. Fue así como publicó en 1867 su primera novela, en la cual todavía no representaba el estilo realista que definiría el resto de su obra.

Uno de los grandes logros de Galdós fue crear personajes con una psicología profunda y lógica. Este factor, al mismo tiempo en que los hacía más creíbles, servía para establecer planteamientos más complejos que los que se veían en el Romanticismo, que ya para entonces estaba perdiendo fuerza en España.

En líneas generales, Benito Pérez Galdós se centró en el género narrativo (y, en menor medida, en el teatro), con un énfasis especial en las novelas. Estas últimas fueron las responsables de llevarlo al lugar que ocupa hoy en la literatura española, así que nos fijaremos en algunas de ellas:

  • Tristana: esta novela es un reflejo y una crítica a la vez sobre el papel de la mujer en la sociedad española del siglo XIX. La protagonista, Tristana, está decidida a no ser ni amante ni esposa de ningún hombre, porque eso la condenaría a una situación de dependencia. Lamentablemente, se ve envuelta en un triángulo amoroso que concluye con un final muy distinto de lo que ella había querido.
  • Fortunata y Jacinta: es para muchos el mejor texto escrito por Galdós. Se centra en dos mujeres de diferentes rangos sociales, Fortunata y Jacinta, que se ven conectadas por un amor en común. La historia incluye también muchos personajes secundarios, cada uno con su propia forma de pensar y una función dentro de la trama. Es de esa manera como el resultado es un universo narrativo amplio y que refleja el Madrid en que vivía el autor.
  • Doña Perfecta: aquí el argumento gira en torno a Pepe Rey, un ingeniero criado en un ambiente progresista (sin abandonar la religión). Su tía, doña Perfecta, decide casarlo con su hija, Rosario. No obstante, la forma de pensar de Pepe Rey, poco tradicional y muy inclinada al cambio, le resulta incómoda a Perfecta. En consecuencia, se va desarrollando un enfrenamiento entre los dos que termina en una tragedia.
  • Trafalgar: fue la primera obra de los Episodios nacionales, un conjunto de novelas que relatan la historia de España. La trama se basa específicamente en la batalla de Trafalgar y es narrada por el protagonista, Gabriel de Araceli. Se trata de un adolescente que participa en el conflicto, aunque al principio de forma indirecta. Por su excelente desarrollo y fidelidad histórica, este libro representa un modelo ejemplar de cómo usar la historia para crear una novela.

Mariano Azuela

Con Mariano Azuela (1873 – 1952) nos salimos de Europa y entramos en Latinoamérica. Este escritor mexicano popularizó el realismo en su país e inauguró lo que se conoce como “novela de la Revolución mexicana”.

Azuela estudió Medicina, y luego de graduarse trabajó como médico militar. Esto ocurrió en un momento en el que México atravesaba una fuerte crisis política debido al derrocamiento de Francisco Madero. Toda la experiencia de ese entonces le sirvió como material al autor.

Su primera obra exitosa fue una novela que apareció en 1915. No obstante, ya había escrito otras, solo que esas no tuvieron tan buen recibimiento.

Según los estudiosos, el problema es que no reflejaban la originalidad del escritor, sino que se apegaban al modelo de novela costumbrista, que era la norma. Dicho tipo de novela se enfocaba en reflejar las tradiciones y el campo, sin profundizar realmente en la estructura social ni en los problemas políticos.

Así pues, eran textos muy alejados de lo que Mariano Azuela consiguió después, cuando ya había desarrollado un estilo propio. De esa etapa debemos destacar dos novelas:

  • Los de abajo: es la obra más importante del autor y la primera que le dio éxito. Está ubicada en la Revolución mexicana, y de este conflicto se desprenden todas las tramas que componen la historia. Con esta novela Azuela logró abordar varias temáticas sociales, como por ejemplo la opresión de los ricos hacia los pobres. Asimismo, supo criticar algunos aspectos del proceso revolucionario.
  • Nueva burguesía: es posterior a Los de abajo tanto en fecha de publicación como en el espacio cronológico de la época. Esta vez el autor ubica la historia luego de la Revolución mexicana, y adopta como tema central la burguesía mexicana que empezó a desarrollarse desde ese punto en adelante. Azuela ataca a esa clase social, que usa en su beneficio los logros de la Revolución.

Ejemplos del realismo

La mejor forma de entender una corriente literaria es viendo sus obras en acción. Por ende, vamos a dejarte a continuación una serie de fragmentos de los textos que estudiamos anteriormente.

Gustave Flaubert, Madame Bovary (traducción de Juan Bravo Castillo)

Emma subió a las habitaciones. La primera no estaba amueblada; pero en la segunda, que era el dormitorio conyugal, se alzaba una cama de caoba con colgaduras rojas. Una caja de conchas adornaba la cómoda; y, sobre el escritorio, junto a la ventana, había, en un florero, un ramo de flores de azahar atado con cintas de raso blanco. Era un ramo de novia, ¡el ramo de la otra! Emma lo miró…

Honoré de Balzac, La piel de zapa (traducción de Julio-Crescencio Acerete Bueno)

El primer cuidado de Rafael, al entrar en posesión de la cuantiosa herencia de su tío, fue averiguar el paradero del antiguo y fiel servidor, con cuyo afecto podía contar. Jonatás lloró de alegría al verse nuevamente cerca de su joven amo, de quien ya creyó hacerse despedido para la eternidad; pero nada igualó a la dicha de que el marqués le promoviera al elevado cargo de mayordomo…

Benito Pérez Galdós, Tristana

En el populoso barrio de Chamberí, más cerca del Depósito de Aguas que de Cuatro Caminos, vivía, no ha muchos años, un hidalgo de buena estampa y nombre peregrino; no aposentado en casa solariega, pues por allí no las hubo nunca, sino en plebeyo cuarto de alquiler de los baratitos, con ruidoso vecindario de taberna, merendero, cabrería y estrecho patio interior de habitaciones numeradas…

Fiódor Dostoievski, Crimen y castigo (traducción de Rafael Cansino Assens)

No enteramente en su juicio, volvió a su casa; por lo menos, iba ya escaleras arriba cuando se acordó del hacha. Y, sin embargo, le quedaba por resolver una cuestión gravísima: la de volverla a colocar en su sitio y sin que lo sintiesen. Sin duda que le faltaban ya fuerzas para pensar que lo mejor habría sido no colocar el hacha en su sitio de antes, sino ir a dejarla, aunque fuera después, en algún patio de otra casa.

Stendhal, Rojo y negro (traducción de Antonio Vilanova)

Julien tuvo poco éxito en sus ensayos de hipocresía de gestos; tuvo momentos de verdadero asco y hasta de desaliento profundo. No lograba triunfar ni aun en una carrera ruin. El menor auxilio exterior hubiera sido bastante para alentar su constancia; la dificultad que había que vencer no era muy grande; pero estaba solo, como una barca abandonada en medio del océano.

Mariano Azuela, Los de abajo

Luis Cervantes no aprendía aún a discernir la forma precisa de los objetos a la vaga tonalidad de las noches estrelladas, y buscando el mejor sitio para descansar, dio con sus huesos quebrantados sobre un montón de estiércol húmedo, al pie de la masa difusa de un huizache. Más por agotamiento que por resignación, se tendió cuan largo era y cerró los ojos resueltamente, dispuesto a dormir…

Honoré de Balzac, Eugenia Grandet (traducción de Joaquín García Bravo)

Después de un par de horas de trajines, durante las cuales Eugenia dejó más de veinte veces su labor para ir a dar una ojeada al café hirviendo, para escuchar el ruido que hacía su primo el levantarse, logró preparar un desayuno muy sencillo, nada costoso, pero que infringía terriblemente las costumbres inveteradas de la casa. El almuerzo del mediodía se tomaba en pie. Cada cual tomaba su rebanada de pan, fruta o manteca, y un vaso de vino.

Fiódor Dostoievski, Los hermanos Karamazov (traductor desconocido)

Cualquiera puede figurarse lo que sería aquel hombre como padre y educador. Abandonó por completo al hijo que había tenido con Adelaida Ivanovna, pero no por animosidad ni por rencor contra su esposa, sino simplemente porque se olvidó de él. Mientras abrumaba a la gente con sus lágrimas y sus lamentos y hacía de su casa un lugar de depravación, Grigori, un fiel sirviente, recogía a Mitia.

Gustave Flaubert, Salambó (traducción de Hermenegildo Giner de los Ríos)

Desfilaron por la calle de Kamón y la puerta de Cirta, mezclados arqueros con hoplitas, capitanes con soldados, lusitanos con griegos. Marchaban con paso firme, haciendo resonar en las losas sus pesados coturnos. Sus armaduras estaban abolladas por las catapultas y sus rostros, curtidos por la intemperie y el polvo de las batallas. Broncos gritos salían de entre las espesas barbas; sus cotas de malla, desgarradas, entrechocaban con los pomos de las espadas…

Benito Pérez Galdós, Fortunata y Jacinta

La boda se verificó en mayo del 71. Dijo Don Baldomero con muy buen juicio que pues era costumbre que se largaran los novios, acabadita de recibir la bendición, a correrla por esos mundos, no comprendía fuese de rigor el paseo por Francia o por Italia, habiendo en España tantos lugares dignos de ser vistos. Él y Barbarita no habían ido ni siquiera a Chamberí, porque en su tiempo los novios se quedaban donde estaban…

Benito Pérez Galdós, Trafalgar

Durante el paseo, mi amo, después de haber asegurado con su habitual aplomo que si el almirante Córdova, en vez de mandar virar a estribor hubiera mandado virar a babor, la batalla del 14 no se habría perdido, entabló la conversación sobre el famoso proyecto, y aunque no dijeron claramente su propósito, sin duda por estar yo delante, comprendí por algunas palabras sueltas que trataban de ponerlo en ejecución a cencerros tapados…

Mariano azuela, Nueva burguesía

Pedroza era un sentimental y el recuerdo de su esposa en el hospital de Colonia, recién operada de un cáncer de la matriz, mientras él se paseaba alegremente, puso una lágrima en sus ojos. Hasta quiso contar la historia; pero Cuca le hizo comprender el ridículo que estaba haciendo. La cosa no pasó de allí porque entonces se encontraron con el señor Campillo y sus compañeros, a quienes presentaron con las muchachas.

León Tolstói, Guerra y paz (traducción de Gala Arias Rubio)

Los salones de Anna Pávlovna se iban llenando poco a poco. Acudía lo más selecto de la aristocracia peterburguesa, las personas más dispares en edad y carácter pero iguales por la sociedad en la que vivían; fue el conde diplomático Z. con condecoraciones y órdenes de todas las cortes extranjeras; la princesa L., una belleza marchita esposa del embajador; entró un decrépito general haciendo tintinear la espada y carraspeando…

Honoré de Balzac, La muchacha de los ojos de oro (traducción de María Teresa Gallego Urrutia)

De Marsay no era un atolondrado. Cualquier otro joven habría obedecido al deseo de informarse en el acto acerca de una muchacha en quien se plasmaban tan bien las ideas más luminosas que la poesía oriental ha expresado sobre las mujeres; pero, demasiado hábil para comprometer de esa forma el futuro de su buena fortuna, le dijo al coche de punto que siguiera por la calle de Saint-Lazare y lo llevara de vuelta a su palacete.

Charles Dickens, Tiempos difíciles (traductor desconocido)

Los pequeños Gradgrinds eran cinco, y cada uno de ellos era un niño modelo. Desde sus más tiernos años habían recibido instrucción, habían sido entrenados en la carrera lo mismo que lebratos. En cuanto fueron capaces de correr solos, se les hizo correr al cuarto de estudio. El primer objeto con el que entraron en relación, o del que conservaban el recuerdo, era un ancho encerado, y delante del encerado un ogro antipático que dibujaba números blancos con una tiza.

Gustave Flaubert, La educación sentimental (traducción de Germán Palacios)

Jóvenes en grupos desiguales de cinco a doce se paseaban, cogidos del brazo, y abordaban a los grupos más numerosos que estaban parados aquí y allí; en el fondo de la plaza, junto a las verjas, unos hombres en guardapolvos peroraban, mientras que, con el tricornio ladeado y las manos a la espalda, guardias municipales hacían la ronda a lo largo de las paredes, haciendo resonar el pavimento bajo sus fuertes botas. Todos tenían un aire misterioso, pasmado…

León Tolstói, Los cosacos (traducción de Pedro E. F. Labrousse)

Cumplido su servicio en el cordón, se reunían los cosacos en la isba, para cenar. Quedóse sólo bajo la chinara el anciano cazador, aguardando al ave de rapiña y tironeando el cordel amarrado a la pata del gavilán. Lentamente, preparaba Lukachka lazos para los faisanes y cantaba una canción y otra. Era familiar cualquier tarea menuda para él, a pesar de su alta talla y de sus grandes manos.

Charles Dickens, Oliver Twist (traducción de José Méndez Herrera)

Durante una semana después de cometido el impío e irreverente ultraje de pedir más comida, Oliver permaneció preso e incomunicado en la oscura y solitaria habitación donde lleváronle la sabiduría y misericordia de la Junta. A primera vista no parece falto de razón el suponer que si el niño hubiese abrigado un exacto sentimiento de respeto por la predicción del caballero del blanco chaleco, hubiera sentado, de una vez para siempre, la sagaz calidad profética del individuo…

Benito Pérez Galdós, Doña Perfecta

Perfecta y Juan dejaron de verse desde que uno y otro se casaron, porque ella se fue a vivir a Madrid con el opulentísimo Polentinos, que tenía tanta hacienda como buena mano para gastarla. El juego y las mujeres cautivaban de tal modo el corazón de Manuel María José, que habría dado en tierra con toda su fortuna si más pronto que él para derrocharla, no estuviera la muerte para llevárselo a él. En una noche de orgía acabaron de súbito los días de aquel ricacho provinciano…

Fiódor Dostoievski, El jugador (traducción de Guillermo Suazo)

Por fin estaba de regreso, después de dos semanas de ausencia. Los nuestros llevaban ya tres días en Ruletemburgo. Yo creía que me estarían aguardando como al mesías; pero me equivocaba. El general, que me recibió indiferente, me habló con altanería y me envió a su hermana. Era evidente que, fuese como fuese, había conseguido algún préstamo. Hasta me pareció que el general rehuía mis miradas.

Stendhal, La cartuja de Parma (traductor desconocido)

La condesa, que estaba paseándose por su salón, se detuvo ante un espejo; luego sonrió. Conviene saber que desde hacía algunos meses, el corazón de la condesa Pietranera experimentaba serios ataques, y por un singular personaje. Poco después de salir Fabricio para Francia, la condesa, que sin confesárselo a sí misma enteramente, comenzaba a pensar mucho en él, había caído en una profunda melancolía. Todas sus ocupaciones le parecían aburridas…

León Tolstói, Anna Karenina (traducción de Irene Andresco y Laura Andresco)

Reinaba la confusión en casa de los Oblonski. La esposa se había enterado de las relaciones de su marido con la institutriz francesa que tuvo, y le comunicó a aquel que no podían seguir viviendo juntos. Esta situación duraba ya tres días, atormentando tanto a los esposos como a los demás miembros de la familia y a la servidumbre. Todos se daban cuenta de que no había razón para convivir, y que gente que se encuentra por casualidad en cualquier posada tiene más en común entre sí.

Charles Dickens, Historia de dos ciudades (traducción de A. de la Pedraza)

El fiscal tenía que decir a los jurados que el acusado, aunque joven en edad, era ya viejo en la práctica de la traición, crimen capital que merecía la pena de muerte. Que las relaciones del acusado con el enemigo público no databan de hoy, ni de ayer, ni aun del año pasado o del anterior, pues era cierto que hacía mucho tiempo que Charles Darnay iba continuamente de París a Londres, y de Londres a París, para urdir negocios secretos de los que no había podido dar una explicación convincente.

León Tolstói, La sonata a Kreutzer (traducción de Ricardo San Vicente)

En medio del discurso de la señora, se oyó un sonido como de risa interrumpida o sollozo, y volviendo la cabeza vimos a mi vecino, el caballero canoso y solitario de los ojos brillantes, quien durante la conversación, que evidentemente le interesaba mucho, se había aproximado a nosotros sin ser notado. Estaba de pie con las manos apoyadas en el respaldo del asiento y se le veía visiblemente agitado; tenía la cara encamada y le temblaba un músculo en la mejilla.

Ejercicios del realismo

Antes de concluir con el artículo, queremos dejarte algunos ejercicios para que pongas a prueba los conocimientos adquiridos. Todos ellos han sido elaborados con la información que hemos ido viendo, así que no te será difícil resolverlos.

La dinámica es sencilla. Los ejercicios son de selección múltiple, con tres opciones incluidas. Solo una de ellas completa correctamente el párrafo, y deberás identificar cuál es.

Es importante que leas bien el enunciado, para que sepas qué opción encaja en él. Posteriormente ve a la sección de las respuestas, en la que te colocamos las soluciones, y verifica tus resultados.

N.ºEjerciciosOpciones
1Uno de los rasgos más notables en la escritura de Gustave Flaubert es su _____________. Este autor era muy consciente de cada pieza que incluía en sus obras narrativas: desde el narrador hasta el lenguaje que debía usarse.a)ambigüedad, b)metodología, c)intelectualidad
2El realismo es la corriente opuesta al __________________, ya que estaba en contra de dar tanta importancia al yo creador y a la subjetividad de los autores.a)Renacimiento, b)Neoclasicismo, c)Romanticismo
3Entre los eventos históricos que influenciaron al realismo está la ____________. Su influencia se debió a que supuso un cambio en el ámbito laboral, lo cual generó conflictos e injusticias sociales en las clases bajas.a)Revolución cubana, b)Revolución Industrial, c)Reforma
4______________ no llegó a concretar el gran proyecto literario que se planteó en vida debido a que murió antes de tiempo. Aun así, las obras que sí llegó a escribir le dieron una fama internacional.a)Honoré de Balzac, b)Stendhal, c)Mariano Azuela
5Dentro de la literatura realista, el detallismo era ________________. Los escritores querían lograr que sus textos fuesen fieles a la realidad, por lo que procuraban brindar las descripciones y datos más exactos que pudiesen ofrecer.a)bajo, b)opcional, c)elevadísimo
6Aunque Fiódor Dostoievski compuso muchas novelas a lo largo de su carrera, con el paso del tiempo la que más se ha consagrado es ______________.a)“Crimen y castigo”, b)“La piel de zapa”, c)“Rojo y negro”
7“Tristana”, una novela que habla acerca de la independencia y la libertad de las mujeres es uno de los textos cumbres del autor ____________.a)Benito Pérez Galdós, b)Gustave Flaubert, c)Stendhal
8Los autores realistas aprovechaban sus obras para _________ las problemáticas de su tiempo. De ese modo, en sus obras podemos hallar juicios mayormente negativos.a)justificar, b)explicar, c)criticar
9La regla fundamental del realismo era mantener la ___________ al momento de escribir. Resultaba incorrecto tergiversar la vida y la realidad a partir de las emociones que tuviese cada escritor.a)formalidad, b)objetividad, c)subjetividad)
10El género en el que Mariano Azuela triunfó fue ____________. Un ejemplo de ello es el libro “Los de abajo”, que gira en torno a las diferencias sociales entre las clases pobres y las privilegiadas.a)la novela, b)el teatro, c)la poesía
11_____________ fue la primera de las novelas de los “Episodios nacionales”. Pese a ello, estaba tan bien lograda que se volvió de inmediato un modelo inigualable de novela histórica.a)“Doña Perfecta”, b)“Fortunata y Jacinta”, c)“Trafalgar”
12El conflicto ente la burguesía y ____________ es muy recurrente dentro del realismo. Esta oposición se vio intensificada por la Revolución Industrial.a)la aristocracia, b)la policía, c)el Imperio
13La crítica considera que _____________ es la obra maestra del autor ruso León Tolstói, debido a la maestría de la estructura y a la infinidad de temas tratados en ella, los cuales han hecho que en la actualidad siga siendo un texto muy estudiado.a)“Anna Karenina”, b)“Guerra y paz”, c)“Los cosacos”
14Los realistas usaban mayormente la ___________ persona. Esto se debió a que era la perspectiva que mejor se ajustaba a la objetividad que ellos estaban buscando.a)primera, b)tercera, c)segunda
15Dostoievski compuso “El jugador” en tan solo ___ días. Esta proeza tan destacada no hubiera sido posible sin la ayuda de una taquígrafa a la que contrató para que escribiera la obra mientras él se la dictaba.a)26, b)15, c)60
16Durante el realismo el género más cultivado fue ____________. Desde luego, hubo obras en los demás, pero esas no llegaron tan lejos.a)la poesía, b)el teatro, c)la narración
17En “Historia de dos ciudades”, el autor sitúa su historia en las ciudades de _________ y París. Cada una le sirve para simbolizar algo distinto, y ambas se oponen entre sí.a)Lisboa, b)Londres, c)Madrid
18La última novela de Flaubert fue _____________. Se estima que la historia de amor que aparece en ella —la cual gira sobre un joven enamorado de una mujer mayor— está basada en un enamoramiento del escritor en la vida real.a)“Nueva burguesía”, b)“Salambó”, c)“La educación sentimental”
19Para el año _______ muchas obras fundamentales del realismo ya habían sido escritas. Sin embargo, a partir de esa década inició su consagración e influencia.a)1850, b)1840, c)1830
20Dickens escribió principalmente _____________. En este género fue un maestro incomparable, gracias a la agudeza con la que reflejaba las injusticias sociales de su tiempo.a)ensayos, b)cuentos, c)novelas

Respuestas

N.ºEjercicios
1Uno de los rasgos más notables en la escritura de Gustave Flaubert es su metodología. Este autor era muy consciente de cada pieza que incluía en sus obras narrativas: desde el narrador hasta el lenguaje que debía usarse.
2El realismo es la corriente opuesta al Romanticismo, ya que estaba en contra de dar tanta importancia al yo creador y a la subjetividad de los autores.
3Entre los eventos históricos que influenciaron al realismo está la Revolución Industrial. Su influencia se debió a que supuso un cambio en el ámbito laboral, lo cual generó conflictos e injusticias sociales en las clases bajas.
4Honoré de Balzac no llegó a concretar el gran proyecto literario que se planteó en vida debido a que murió antes de tiempo. Aun así, las obras que sí llegó a escribir le dieron una fama internacional.
5Dentro de la literatura realista, el detallismo era elevadísimo. Los escritores querían lograr que sus textos fuesen fieles a la realidad, por lo que procuraban brindar las descripciones y datos más exactos que pudiesen ofrecer.
6Aunque Fiódor Dostoievski compuso muchas novelas a lo largo de su carrera, con el paso del tiempo la que más se ha consagrado es “Crimen y castigo”.
7“Tristana”, una novela que habla acerca de la independencia y la libertad de las mujeres es uno de los textos cumbres del autor Benito Pérez Galdós.
8Los autores realistas aprovechaban sus obras para criticar las problemáticas de su tiempo. De ese modo, en sus obras podemos hallar juicios mayormente negativos.
9La regla fundamental del realismo era mantener la objetividad al momento de escribir. Resultaba incorrecto tergiversar la vida y la realidad a partir de las emociones que tuviese cada escritor.
10El género en el que Mariano Azuela triunfó fue la novela. Un ejemplo de ello es el libro “Los de abajo”, que gira en torno a las diferencias sociales entre las clases pobres y las privilegiadas.
11“Trafalgar” fue la primera de las novelas de los “Episodios nacionales”. Pese a ello, estaba tan bien lograda que se volvió de inmediato un modelo inigualable de novela histórica.
12El conflicto ente la burguesía y la aristocracia es muy recurrente dentro del realismo. Esta oposición se vio intensificada por la Revolución Industrial.
13La crítica considera que “Guerra y paz” es la obra maestra del autor ruso León Tolstói, debido a la maestría de la estructura y a la infinidad de temas tratados en ella, los cuales han hecho que en la actualidad siga siendo un texto muy estudiado.
14Los realistas usaban mayormente la tercera persona. Esto se debió a que era la perspectiva que mejor se ajustaba a la objetividad que ellos estaban buscando.
15Dostoievski compuso “El jugador” en tan solo 26 días. Esta proeza tan destacada no hubiera sido posible sin la ayuda de una taquígrafa a la que contrató para que escribiera la obra mientras él se la dictaba.
16Durante el realismo el género más cultivado fue la narración. Desde luego, hubo obras en los demás, pero esas no llegaron tan lejos.
17En “Historia de dos ciudades”, el autor sitúa su historia en las ciudades de Londres y París. Cada una le sirve para simbolizar algo distinto, y ambas se oponen entre sí.
18La última novela de Flaubert fue “La educación sentimental”. Se estima que la historia de amor que aparece en ella —la cual gira sobre un joven enamorado de una mujer mayor— está basada en un enamoramiento del escritor en la vida real.
19Para el año 1850 muchas obras fundamentales del realismo ya habían sido escritas. Sin embargo, a partir de esa década inició su consagración e influencia.
20Dickens escribió principalmente novelas. En este género fue un maestro incomparable, gracias a la agudeza con la que reflejaba las injusticias sociales de su tiempo.

Así concluimos por esta ocasión. Estamos seguros de que ahora sabes todo lo necesario sobre el realismo en la literatura. Te invitamos a que profundices en las obras que te mostramos: ¡quizás te acaben gustando!