Una buena forma de tener una visión clara del futuro y tener una mejor organización en todo lo que emprendas, es tener un proyecto de vida.
Esto te permitirá tener un mejor desarrollo personal y profesional con metas y objetivos a corto y largo plazo. Es importante porque permite al individuo identificar qué le gustaría hacer o dónde le gustaría estar años después.
Un proyecto de vida puede servirles a personas de todas las edades, ya que este puede modificarse según los logros y nuevos proyectos que desees obtener.
Para empezar a realizar un plan de vida, deberás pensar en algunas metas que te gustaría cumplir y tener una visión de estas. Te explicamos, a continuación, cómo realizarlo y algunos ejemplos a seguir.
¿Qué es un proyecto de vida? Definición
El proyecto de vida es una herramienta importante para planificar el futuro, que sirve para conocernos mejor a nosotros mismos y saber qué quisiéramos conseguir en unos años. En este pueden influir varios factores que pueden aparecer durante dicho proceso que podrían interferir o modificarlo.
También se puede definir como un plan que se traza para identificar y conseguir objetivos en la vida.
Asimismo, permite tener una mayor coherencia de las cosas que se hacen cotidianamente y qué hacer para lograr las metas propuestas que se piensan seguir a lo largo de los años.
Aplica para todos los ámbitos y acontecimientos del individuo, tanto a nivel personal, como familiar, académico, profesional y de relaciones interpersonales.
Se abordan temas como la adquisición de nuevas actitudes, vocaciones, planificaciones (a corto, mediano y largo plazo), sentido de la vida, motivaciones, entre otras situaciones sociales.
Por otra parte, un proyecto de vida puede realizarse a cualquier edad y aplica para cualquier persona. Además, es recomendable que se comience a incentivar la realización de un plan de vida desde pequeños y/o adolescentes con ayuda de la guía y acompañamiento de los adultos cercanos a ellos.
Sin embargo, muchas veces es apropiado esperar a que la persona alcance cierto nivel de madurez para trazar su plan de vida con mejor proyección. Generalmente, se recomienda a la edad de 20 años, donde puede decidir qué carrera estudiar, cuándo formar su familia y cómo le gustaría verse en unos años.
Ejemplo de proyecto de vida
A continuación, presentamos algunos ejemplos de proyectos de vida para tener una visión más clara de lo que implica:
- María desea ser una gran veterinaria, siendo la mejor de su promoción al graduarse y abrir su propia clínica veterinaria. Lo que deberá hacer es esforzarse mucho estudiando para logar las mejores calificaciones y adquirir mayor experiencia para tener su propio negocio.
- Cuando consiga trabajo en la empresa que quiero, mi siguiente objetivo es subir de puesto y tener mejores beneficios. Si es un puesto directivo, mucho mejor. Probablemente, en un futuro voy a querer cambiar a una empresa mejor y seguir aspirando al mejor puesto de trabajo.
- Ángela es una excelente estudiante que ha finalizado sus estudios de contadora hace dos años. Luego, ingresó a trabajar en una empresa de cierto prestigio. Ángela desea afianzarse económicamente en este puesto y, paralelamente, aumentar su cartera de clientes de manera independiente. Posteriormente, ella planifica ser madre y formar un hogar en los próximos 5 años junto a su actual pareja.
Si bien es cierto que el proyecto de vida es mejor realizarlo antes de iniciar los planes de vida, esto no quita que no puedas hacerlo en cualquier momento para programar los pasos necesarios a fin de lograr los resultados óptimos.
Cuando se realiza un proyecto de vida mucho más detallado y elaborado se toman en cuenta como partes del mismo: ¿Quién soy?, experiencias, visualización (¿dónde estaré?), fusión, proyección de vida y acciones a realizar.
- Ejemplo de quién soy: Soy José, tengo 15 años y soy de Quito. Actualmente estoy estudiando en prepa, me encanta hacer deporte, escuchar música, jugar videojuegos y ver series. Soy un amigo muy solidario, tolerante y respetuoso. Suelo ser un poco tímido en ocasiones y ansioso. No me gustan la física y soy un poco desorganizado.
- Ejemplo de experiencias: Estos últimos meses me he puesto a trabajar en diferentes cosas, generalmente en lo que encuentro, que me sirve para ganar dinero para salir con mis amigos y mi novia. Decidí hace poco tomar clases de baile y las he disfrutado como nunca. Tuve que tomar clases extra de inglés porque no soy muy bueno para eso.
- Ejemplo de visualización: En un futuro me encantaría estudiar la carrera de medicina en la mejor universidad de mi país, así como también me gustaría viajar por todo el mundo. Y para una meta a largo o mediano plazo me gustaría obtener mi título y estudiar algún doctorado, conseguir una buena pareja y formar una familia.
- Ejemplo de fusión: Soy muy bueno en biología, por lo que me encantaría estudiar una carrera relacionada a esta. Sin embargo, debo trabajar mejor en mi paciencia y organizarme mejor. Me encanta la pintura, me gustaría empezar a pintar algunos cuadros o a hacer retratos a las personas. Soy bueno en las finanzas y me gustaría administrar bien mi dinero para comprarme una casa.
- Ejemplo de proyecto de vida: De aquí a 2 o 3 años me gustaría empezar la carrera de medicina. Además, espero haber reunido algo de dinero para realizar mi primer viaje a alguno de los destinos que tengo en mente. Además, me gustaría empezar a abrirme para salir y conocer nuevas personas.
- Ejemplo de acciones: Para lograr lo que me propongo, tengo una lista de cosas para hacerlo: terminar la escuela, ser admitido en la facultad de medicina, aprender a ser más ordenado, trabajar, conseguir alguna beca, pintar en mis ratos libres, sacar mi pasaporte y abrir mi cuenta bancaria.
Elementos de un proyecto de vida
Los elementos de un plan de vida se clasifican según los elementos exteriores e interiores que forman parte del individuo. Sin embargo, existen seis niveles neurológicos que los estructuran con las preguntas a hacerse para el futuro en cada uno, las cuales son:
- Medioambiente (exterior): con quiénes le gustaría convivir, en dónde le gustaría estar, cómo se relaciona con su entorno y cómo le gustaría que fuera.
- Espiritualidad (interior): es aquella que define la identidad que le gustaría adquirir de forma trascendental.
- Acciones (exterior): cuáles actividades te gustaría dejar y cuáles te gustaría incluir en tu vida, que te gustaría que formara parte de tu día a día.
- Identidad: saber quién eres, quién te gustaría ser, cuál misión personal te gustaría tener.
- Capacidades (interior): enumera todas tus aptitudes, capacidades que has desarrollado en estos años con esfuerzo y disciplina, cuáles habilidades quisieras aprender o desarrollar.
- Creencias y valores (interior): haz una lista de tus actitudes, creencias y valores que has desarrollado y que te gustaría añadir, así como también aquellos que desees cambiar.
Asimismo, podemos identificar los elementos de forma más organizada y metodológica a la hora de realizar un proyecto de vida de la siguiente forma:
- ¿Quién soy?: Es la parte del plan de vida donde se deben proyectar a sí mismos en diferentes ambientes y situaciones. Podría tomarse como si se tratara de una autobiografía del individuo, donde se describirá edad, lugar donde vive, personalidad, entre otros. Además, se puede tomar en cuenta también las debilidades y fortalezas.
- Experiencias: En esta sección se describirán cosas como: ¿dónde has estudiado?, ¿has trabajado?, ¿cuáles actividades has hecho?, ¿qué cosa te ha gustado más de lo que has hecho? Esto ayudará a definir qué deseas y quién eres, teniendo presente todo lo que has vivido a lo largo de los años hasta la actualidad.
- Visualización: Es una de las partes más importantes del plan, ya que es donde se involucran muchas decisiones importantes. Aquí, debes incluir la carrera que te gustaría estudiar, qué deseas adquirir más adelante, dónde te gustaría vivir, dónde deseas trabajar, qué actividades quieres realizar, entre otros.
- Fusión: En esta parte se mezclan todas las oportunidades y fortalezas con las expectativas de vida que tienes. Por esta razón, si bien el proyecto de vida consta de pasos o partes, esta es la que hace que el mismo sea único, pues permite agrupar todas las fortalezas de tu personalidad, así como también evaluar cuáles son las oportunidades a mejorar de tu persona. Aquí se proyectan las acciones y el proyecto de vida en sí.
- Proyecto de vida: Ahora bien, en esta sección se suma todo lo anterior para determinar qué quieres hacer, con qué comenzar, cuándo quieres que suceda o establecer algún límite de tiempo. Podría tratarse de una cronología del futuro para cumplir con cada meta propuesta.
- Acciones: Cuando sabes qué quieres hacer y cuándo lograrlo, debes pasar a la acción (mentalmente) plasmando en papel. De esta manera estarás programando cómo te gustaría lograr todo lo que te estás proponiendo. Es importante comenzar con pequeñas acciones, esto te permitirá organizarte y alcanzar tus metas.
Introducción de un proyecto de vida
Antes de comenzar a plasmar todas tus metas en el plan de vida, debes realizar una introducción para organizar tus ideas y explicar el contexto del proyecto. Es importante destacar en este proyecto, los objetivos principales y generales, motivaciones, metodología, entre otras cosas.
Es recomendable que se resuman todos los puntos que se tratarán en las siguientes líneas, resaltando algún acontecimiento o característica sobre tu persona, definiciones de términos importantes o empezar con alguna cita de cualquier autor de preferencia.
Objetivos y metas de un proyecto de vida
El principal objetivo de un plan de un proyecto de vida es que las personas puedan elaborar un plan de vida en base a sus experiencias, metas y posibilidades, teniendo en cuenta los factores que puedan intervenir en el proceso de desarrollo. Es por eso que debes proponer objetivos generales y objetivos específicos.
Asimismo, le da un sentido de competencia al individuo, convirtiéndose en un factor protector contra la baja autoestima, problemas de apatía, delincuencia, depresión, entre otros problemas. Esta visión hacia el futuro permite evaluar proyectos y posibles riesgos para estar preparados para cualquier imprevisto.
Las metas pueden ser a corto plazo, que son aquellas que tienen duración menor a un año; mediano plazo, que tiene una duración de uno a cinco años; y a largo plazo, que pueden durar más de cinco años.
Algunos de los objetivos que cumple esta metodología son:
- Permite que se visualicen las herramientas que se necesitan para cumplir los planes personales.
- Desarrollar la autogestión y autoconocimiento.
- Alinear las decisiones de las personas.
- Dejar asentado lo que deseas para tu vida.
- Definir metas y objetivos claros a cumplir para que logres tomar decisiones asertivas.
- Te permite una visualización del futuro.
- Te ayuda a descubrir valores, gustos personales y habilidades.
Pasos para hacer un proyecto de vida
Comenzar a realizar un proyecto o plan de vida puede resultar un poco difícil, ya que debes recopilar todos los proyectos y metas que quisieras en tu futuro. Sin embargo, siguiendo estos sencillos pasos puedes lograrlo de forma efectiva.
Cabe destacar que, antes de empezar deberás tomar en cuenta los elementos que conforman el proyecto de vida y el plazo que deseas colocarle.
Una de las primeras cosas que debes hacer para empezar es reflexionar acerca de tu vida actual. Por ejemplo, podrías responder a las siguientes preguntas: ¿qué estás haciendo?, ¿quiénes te rodean?, ¿cómo te sientes con lo que estás haciendo? Dar respuesta a estas preguntas te permitirá reconocer las cosas que te gustaría modificar y qué te gustaría hacer más adelante.
De esta manera, podrás obtener una recopilación de datos que te ayudarán a saber en dónde te encuentras en tu vida, qué quieres lograr y qué necesitas para hacerlo. Lo ideal es que pienses en absolutamente todo, incluyendo metas, proyectos, cosas materiales, relaciones interpersonales, futuros empleos, entre otros.
Además, hay que tener en claro ciertos valores que servirán de apoyo para el logro de los objetivos personales: respeto, solidaridad, confianza, perseverancia, tolerancia y honestidad. Todo esto te ayudará a desarrollar el autoconocimiento, lo que es importante para definir un proyecto de vida personal.
Una vez que hayas meditado, debes determinar cuáles son los valores que posees actualmente, ya que los planes que deseas tener en tu futuro no deberán estar en contra de estos. Debes tener un orden de importancia y evaluar si te gustaría agregar o cambiar alguno.
Lo ideal es que realices un listado con todos los que consideres relevantes ordenándolos desde el que tenga mayor importancia al menor.
Al mismo tiempo, también debes anotar tus creencias religiosas y conductas intelectuales, sociales y familiares. Con esto desarrollas autoconciencia para conocerte a ti mismo y tener mayor autonomía en tu vida.
Es importante que no pienses constantemente en el fracaso y en lo que “no puedas lograr”, puesto que si hay algo que no resulta como lo has previsto, siempre puedes reorganizar tus metas y formas de alcanzarlas. Es mejor, evaluar todos los errores que hayas cometido para no repetirlos posteriormente y aprender de esas experiencias.
El siguiente paso a realizar es pensar y anotar aquellos proyectos que has deseado en algún momento cumplir. Esto te ayudará a evaluar si corresponden con tus intereses actuales e inquietudes, si te gustaría modificar algo o desecharlo por completo.
En este caso debes pensar mucho en la meta principal de tu proyecto de vida sin tomar en cuenta solo los deseos actuales, sino todos aquellos objetivos que quieras alcanzar y que pueden formar parte de tu proyecto de vida. Puedes realizar también un listado enumerando todas las necesidades y ordenando por prioridad.
En este aspecto te sugerimos que escojas un máximo de tres objetivos debido a que, al aspirar a muchos objetivos simultáneos, es más difícil concentrarse e involucrarse en cada uno.
La revisión parcial evitará las frustraciones o el miedo al fracaso. Es importante que, una vez tengas tus objetivos claros, cuentes con varias opciones en caso de que algo no salga como lo habías planeado.
Cadenas de acciones
Todas las necesidades y valores plasmados anteriormente van a servir como herramientas para desarrollar cadenas de acciones para empezar a trabajar en tus metas. En este momento, deberás plantear estrategias y métodos para lograr alcanzar lo que deseas.
Es recomendable que adquieras una visión abstracta para generar objetivos generales y desglosar sub-objetivos. Una de las acciones más efectivas que puedes hacer es establecer límites de fechas para tener mayor compromiso contigo mismo/a.
Sin embargo, en este punto deberás desarrollar la tolerancia a la frustración si alguno de los planes no salen como se tenía planeado. En ese caso, debes variar entre las pequeñas metas y objetivos de tu plan de vida.
En este sentido, es importante tomar en cuenta tres puntos clave que se deben siempre ejercitar:
- Optimismo. Esto te permite visualizar el lado bueno de las cosas. Recuerda que dentro de toda experiencia hay aspectos buenos y malos. Destacar el aspecto positivo te permitirá no perder de vista tu meta; simplemente realizar los pequeños cambios necesarios para lograr lo deseado.
- Paciencia. Es importante que recuerdes que los proyectos no se logran de un día a otro, debes ser paciente.
- Autoconfianza. La confianza en uno mismo te ayudará a que puedas auto-superarte. En este aspecto, es importante que celebres cada pequeño logro o paso que alcances. Esto te dará ánimo para seguir avanzando y aumentará tu autoestima.
Modificar tu plan de vida
Un proyecto de vida puede cambiarse cuantas veces lo desees a medida que agregues nuevas metas a tu vida y hayas cumplido con algunas de las anteriores.
Por otra parte, las prioridades y necesidades de las personas se van modificando a lo largo de los años, en función de las distintas etapas por las que atraviesa cada persona. Tener esto en cuenta te ayudará a modificar o reemplazar lo que no esté dentro de tus necesidades en un momento determinado.
¿Por qué es importante?
Un proyecto de vida te ayudará a cumplir con determinadas metas y objetivos, basándose en tus propios gustos, deseos, habilidades y valores personales. El mismo puede fijarse en base a cualquier situación de la vida; ya sea a nivel familiar, académico, profesional, individual, espiritual, social, etc.
Por otra parte, ayuda a cumplir una de las necesidades humanas que comparten la mayoría de las personas: auto-realizarse y auto-conocerse.
Los planes de vida también apoyan en la construcción de identidad de cada persona y cómo influyen las acciones que realiza y ha realizado.
10 beneficios de un proyecto de vida
- Genera perspectivas de quién eres y qué quieres en tu vida.
- Demuestra los recursos que posees en el momento para utilizar.
- Aumenta la autoconfianza.
- Mejora la autoestima y el autoconocimiento.
- Fortalece el optimismo.
- Contribuye en la visualización de un futuro ideal o feliz a nivel personal.
- Extrae el máximo potencial de las personas.
- Minimiza riesgos de toma de malas decisiones.
- Ayuda en la implementación de marcos de trabajos.
- Permite alcanzar las metas de una manera planificada considerando los errores o contratiempos así como también destacando los aspectos positivos de cada persona.
¿Para qué sirve un plan de vida?
Tal como hemos dicho anteriormente, un plan de vida te ayudará a alcanzar una o varias metas, sean estas a corto, mediano o largo plazo.
Adicionalmente, permite ordenar las ideas propias combinándolas con el momento de vida (ciclo de vida de la persona) así como también con aspectos familiares, laborales, sociales, contextuales, etc.
El proyecto de vida te permite reconocer y recordar hacia dónde deseas ir, con las variables que se ponen en juego en todo proyecto y siempre teniendo en cuenta los cambios sobre tus propios objetivos respecto del proyecto de vida.
Tipos de proyectos de vida
Si bien un plan de vida consta de una planificación estructurada, cada uno puede realizar modificaciones, por lo que existen muchos proyectos de vida. Podemos dividirlos de la siguiente manera:
- Proyecto de vida académico o universitario.
- Proyecto de vida en el ámbito musical.
- Proyecto de vida en el arte.
- Proyecto de vida en el aspecto cognitivo.
- Proyecto de vida en el aspecto emocional.
- Proyecto de vida en el aspecto espiritual.
- Proyecto de vida en la cocina.
- Proyecto de vida en pareja.
- Proyecto de vida familiar.
- Proyecto de vida laboral.
- Proyecto de vida social.
- Proyectos de vida profesional.
Dentro de los arriba mencionados, los más frecuentes son:
- Proyectos de vida personal: Aquellos que aspiran a la mejora de la calidad de vida de una persona en un momento determinado.
- Proyectos profesionales: Son los que se lleva a cabo cuando una persona desea mejorar sus ingresos o mejorar sus experiencias laborales asociadas con el ámbito profesional.
- Proyectos de vida de estudiantes: Son los que permiten a una persona que se encuentre realizando una carrera universitaria o estudio de grado, concretar las metas que tenga a fin de alcanzar la titulación deseada.
Proyecto de vida personal
Tal como explicamos brevemente más arriba, este es aquel que va a estar relacionado con la vida social, habilidades, aptitudes y valores personales. Sin embargo también este proyecto de vida aspira a aquellas habilidades que deseas adquirir una vez que hayas cumplido con el plan de vida planteado.
Cuando se está en organización o búsqueda de un plan de vida personal, se debe tomar en cuenta que esto implica esfuerzo y autoconocimiento, por lo que se plantean objetivos que puedan ejecutarse y que estén al alcance de la persona para lograrlos.
Es importante recordar que este proceso depende mucho de las posibilidades externas y de la personalidad de quien lleve a cabo el proyecto, así como de su potencial.
Proyecto de vida profesional
Este tipo de proyecto hace referencia a aquellos logros que deseas obtener a nivel profesional. Generalmente se relacionan con los proyectos académicos y con los personales o de vida, pero lo que tiene de particular es que te ayudará a planificar paso a paso dónde te encuentras y hacia donde deseas llegar.
Además, el mismo puede estar relacionado hacia el interior de una empresa u organización, pero también puede vincularse con un progreso o crecimiento fuera de un determinado empleo o empresa, considerando (dentro de este) la independencia profesional.
Proyecto de vida de un estudiante
Este proyecto de vida es aquel que permite a todo estudiante alcanzar la meta propuesta: obtener un título de grado, posgrado o pregrado. Al realizarlo, podrás organizar paso a paso lo que quieres alcanzar y cómo puedes hacerlo, así como también contemplar aquellos planes que no resulten tal como los habías planeado.