Ejemplos de hiperónimos más usados en el español

Los hiperónimos abarcan un buen porcentaje del léxico de nuestro idioma. Muchas veces los hemos usado tanto en textos como en conversaciones, aunque de forma inconsciente. Por lo tanto, ignoramos el gran papel que representan.

Ejemplos de hiperónimos

Para cambiar eso hemos reunido aquí los más utilizados en el español. Este post te servirá para conocerlos y para saber cómo incluirlos al escribir. ¡Que comience el aprendizaje!

10 Ejemplos de hiperónimos

Diez son los hiperónimos que hemos juntado para desarrollar este post. A continuación los iremos tratando por separado, mencionando a la vez las palabras que engloban. Pero antes de que empecemos debemos aclarar una cosa:

cualquier hiperónimo puede usarse tanto en singular como en plural.

En consecuencia, no te preocupes si en algunos casos aparece de una forma o de la otra. Ambas son igualmente válidas, así que la elección entre las dos dependerá del enunciado y del mensaje.

Día

Este es posiblemente el hiperónimo más frecuente en nuestras conversaciones del día. No es para menos, considerando que el tiempo es en sí mismo un factor presente en cualquier actividad que decidamos realizar.

A diferencia de otros ejemplos, en este caso tenemos una lista de términos englobados bastante breve:

  • Lunes.
  • Martes.
  • Miércoles.
  • Jueves.
  • Viernes.
  • Sábado.
  • Domingo.

Tenemos siete hipónimos dentro de este hiperónimo. Con ellos podemos construir oraciones muy fácilmente, porque el tema es sencillo:

  • “La jefa de redacción nos preguntó si estábamos dispuestos a reunirnos el sábado. La mayoría se negó, por ser un día de descanso para casi todos”.
  • “El martes por la noche llegó finalmente mi prima, que venía desde la capital. Creímos que tardaría más, aunque solo se demoró un día, ya que el transporte no se detuvo en ningún sitio”.

Electrodoméstico

“Electrodoméstico” es un hiperónimo popular gracias a que implica casi todos los aparatos que usamos en casa. Esta familiaridad nos obliga a recurrir a él con frecuencia.

En este caso hay muchas palabras englobadas, pues la diversidad de equipos posibles es inmensa. No obstante, vamos a referirnos a estos:

  • Refrigerador.
  • Cafetera.
  • Estufa.
  • Lavadora.

Esos son con mucha seguridad los cuatro aparatos más conocidos. Pasemos a ver cómo interactúan dentro de los enunciados:

  • “Desde que me mudé he estado usando una cafetera que me prestó mi madre. Me gustaría comprarme una pronto, aunque actualmente los precios de los electrodomésticos están por las nubes”.
  • “La tienda decidió hacer una oferta en la venta de cafeteras, lavadoras y estufas rebajando los precios hasta casi la mitad. Es la única forma que, según ellos, les permitirá deshacerse de los electrodomésticos que no han podido vender”.

Verdura

Aquí nos topamos con un hiperónimo relacionado directamente con la alimentación. Siendo esta última un elemento vital para cualquier persona, es más que lógico que sea un término muy común.

Con “verdura” podemos referirnos a muchísimos términos. En esta ocasión tomaremos cinco:

  • Tomate.
  • Berenjena.
  • Cebolla.
  • Brócoli.
  • Zanahoria.
Esos hipónimos son útiles tanto en las conversaciones diarias como en textos relacionados con el mundo de la cocina. He a continuación unos ejemplos:

  • “Los alumnos se negaron a comer el almuerzo porque contenía trozos de zanahoria y de brócoli. La docente a cargo les explicó los beneficios de comer verduras, mas no fue suficiente como para convencerlos”.
  • “Hay quienes piensan que las hamburguesas son solamente de carne. Sin embargo, en su diseño más común siempre incluyen tomate y cebolla, además de otras verduras. Por lo tanto, no son tan dañinas”.

Perro

Este hiperónimo es común debido a que los perros son una de las mascotas predilectas en todo el mundo. Además, son una especie muy variada, puesto que hay una incontable cantidad de razas.

Sobre ese punto cabe que hagamos una acotación. Muchas veces escribimos los nombres de las razas con mayúscula. Pero, de acuerdo con la RAE, deben ir en minúsculas:


Pues bien, las razas son los hipónimos de “perro”. Entre las más conocidas podemos señalar estas:

  • Pastor alemán.
  • Dálmata.
  • Terranova.
  • Chihuahua.

Con todo lo anterior a la mano, procedamos a elaborar oraciones con este hiperónimo y sus hipónimos:

  • “A mi prima Anastasia le regalaron un pequeño chihuahua por su cumpleaños. Anteriormente tuvo un dálmata, pero murió en muy poco tiempo. Debido a esa experiencia, ella sobreprotege a su nuevo perro”.
  • “Mientras iba por la acera salió un terranova de una casa que tenía las puertas abiertas. Al verme, el perro empezó a ladrar. Parecía estar a punto de morderme. Por fortuna, apareció su dueño, que lo regresó al hogar”.

Planeta

Este hiperónimo es muy frecuente en charlas relacionadas con la astronomía, aunque también se usa mucho en textos literarios y en conversaciones comunes.

La cantidad de términos englobados por la palabra “planeta” va creciendo con cada descubrimiento astronómico. Pero podemos referirnos a los que conforman nuestro sistema solar:

  • Mercurio.
  • Marte.
  • Tierra.
  • Venus.
  • Saturno.
  • Urano.
  • Neptuno.
  • Júpiter.

Debemos recordar que cada uno de esos hipónimos comienza por mayúscula. Así tiene que ser siempre, como se muestra en las oraciones siguientes:

  • “Marte ha sido el escenario de muchas historias de ciencia ficción en el espacio. Este planeta, gracias a los misterios que encierra, se vuelve atractivo para cualquier escritor”.
  • “Neptuno es el planeta más alejado de la Tierra. Quizá por eso siga siendo imposible viajar hasta él, al menos hasta que la tecnología haya avanzado lo suficiente”.

Sentimiento

No hay duda de que “sentimiento” es un hiperónimo al que hacemos referencia día a día, incluso de forma indirecta. O si no, a través de sus hipónimos.

De esos últimos hay muchos, y quizás de todos hemos oído hablar o los hemos experimentado en algún momento:

  • Ira.
  • Alegría.
  • Rabia.
  • Vergüenza.
  • Envidia.
  • Felicidad.
  • Odio.
  • Miedo.
  • Tristeza.
  • Culpa.
  • Alivio.
  • Asco.

La lista podría continuar, mas esos pocos ejemplos sirven para ilustrar el tema. Al ser tan conocidos es fácil incluirlos en oraciones:

  • “La recepcionista se llenó de rabia al ver cómo el cliente se le insinuaba sin disimulo. El sentimiento fue tan profundo que le hizo decir algunas expresiones ofensivas que nunca antes había usado”.
  • “De la tristeza se ha hablado mucho en los últimos tiempos; principalmente, por su relación con la depresión en las personas. Pero el enfoque no ha sido siempre correcto, por lo que se da una idea errónea del origen de ese sentimiento”.

Ave

En este caso tenemos un hiperónimo casi tan popular como “perro”, si bien las aves no son tan domésticas.

La variedad de hipónimos conocidos es una de las más altas que veremos hoy, teniendo en cuenta cuántas especies de aves hay (y también cuántas son descubiertas cada cierto tiempo). Aunque nos vamos a quedar con las que todos hemos escuchado alguna vez:

  • Águila.
  • Gavilán.
  • Cóndor.
  • Pelícano.
  • Gorrión.

Ahora tomemos esos hipónimos y armemos dos oraciones utilizando también el hiperónimo:

  • “El águila ha sido el símbolo de muchos imperios a lo largo de la historia. Entre ellos el que lideró Napoleón, que era un gran amante de esta ave, durante el siglo XIX en Francia”.
  • “Un pelícano llegó inesperadamente al lago mientras veíamos el agua. Mi hermana, que no puede ver un ave sin asustarse, salió corriendo, lo que a su vez espantó al animal”.

Felino

Siguiendo con los hiperónimos de animales, “felino” es el menos frecuente con comparación con los anteriores. Mas sigue siendo muy común en cualquier texto o conversación.

Entre los términos englobados por esta palabra, “gato” ocupa el primer puesto. Pero asimismo hay otros que todos conocemos:

  • León.
  • Pantera.
  • Puma.
  • Jaguar.
  • Tigre.

No hace falta que pensemos mucho para darnos cuenta de que esos hipónimos nos resultan familiares. Ahora veámoslos en acción con el hiperónimo:

  • “Mientras el botánico recorría la selva junto a los guías, apareció de pronto un jaguar negro. El experto no se asustó, sino que se maravilló ante lo brillante que era el pelaje de aquel felino”.
  • “La abuela de Sara le prohíbe llevar gatos a su casa. El motivo es que la señora ha sido alérgica a los felinos desde siempre, de modo que teme enfermarse si su nieta adopta uno”.

Sentido

Con este hiperónimo debemos tener cuidado, debido a que puede ser interpretado como un sinónimo de “significado”. Pero aquí lo utilizamos haciendo referencia a las capacidades corporales que usan los seres vivos para captar la realidad.

De esa forma, las palabras englobadas son los cinco sentidos que tradicionalmente nos han enseñado:

  • Vista.
  • Olfato.
  • Gusto.
  • Tacto.
  • Oído.

Partiendo de cada uno, es muy fácil armar oraciones y párrafos:

  • “La empleada recibió un chorro de ácido en su cara que no solo afectó su piel, sino que hizo estragos en su vista. A pesar de que el daño no fue absoluto, sí fue suficiente como para impedirle seguir trabajando, ya que sin ese sentido no puede usar los ordenadores”.
  • “Un músico prefiere perder el gusto, el olfato o cualquier otro sentido antes que el oído. Sin este último no podría hacer nada, incluso teniendo una vista excelente”.

Idioma

Aquí tenemos un hiperónimo especialmente usado en el ámbito académico. No obstante, es una palabra que de seguro utilizamos en cualquier texto o conversación.

Los términos englobados por “idioma” son casi tan extensos como el número de países existentes. Por consiguiente, rebajaremos un poco la cantidad:

  • Inglés.
  • Japonés.
  • Español.
  • Francés.
  • Italiano.
  • Ruso.
  • Chino.
Conviene aclarar que esos vocablos pueden referirse también a la nacionalidad. Pero en este post los usaremos para hablar de las lenguas de cada país:
  • “Un mito muy grande es el hecho de creer que el español es el idioma más difícil de todos. Ciertamente, a nivel de gramática y sintaxis tiene mucha complejidad. En cambio, en el aspecto sonoro es más sencillo que el japonés o el inglés”.
  • “Mi padre sabe hablar francés, italiano y ruso, además de su propio idioma. Gracias a ello ha sido contratado como traductor para diversas empresas, cosa que le ha permitido viajar a casi todo el mundo”.

Eso ha sido todo por esta ocasión. Si te ha quedado alguna duda siempre puedes volver a leer el post. Y no lo olvides: ¡mientras más practiques más dominarás este tema!