Puntos suspensivos: Uso, ejemplos y ejercicios resueltos

Los puntos suspensivos tienen mucho uso en la escritura formal y también en la informal. Esto se debe a que pueden servir tanto para las citas como para añadir ciertas emociones en una conversación normal con otra persona. Todo eso los hace uno de los signos de puntuación más ricos del español.

Puntos suspensivos

Pues bien, en este post descubrirás cada una de las funciones que pueden cumplir dentro de un texto. De igual modo encontrarás muchos ejemplos que facilitarán tu aprendizaje, y ejercicios que te permitirán practicar por ti mismo.

¿Qué son los puntos suspensivos?

Los puntos suspensivos son un signo de puntuación que se compone de tres puntos seguidos uno al lado del otro.
Por norma general, en la escritura estos puntos siempre van unidos a la palabra que viene antes, y separados de la que está luego de ellos:
  • “Siempre quise… ser una persona normal”: aquí los puntos van unidos a “quise”, que está antes, y separados por un espacio de “ser”, que viene después.
  • “Tengo que admitir que… no conseguí lo que prometí traer”: en este caso los puntos están unidos a “que” y separados de “no”, de acuerdo con la normativa.

Ahora bien, si lo que está después de los puntos es otro signo de puntuación, no dejamos ningún espacio:

  • “Sin embargo…, quizás esta no sea la solución real”: aquí hay una coma porque “sin embargo” siempre lleva una. Los puntos suspensivos van unidos a ella, sin espacio alguno.
¿Son tres o cuatro puntos suspensivos?

Son tres puntos suspensivos, como ya dijimos más arriba. Pero debemos resaltar que esto es así en la mayoría de los casos. No obstante, existe una excepción especial que permite que sean cuatro puntos.

Esa excepción tiene que ver con las abreviaturas. Recordemos que estas incluyen un punto: “Dr.”, “Sr.”, etc. Pues bien, ese punto debe conservarse si usamos este signo justo después de una abreviatura:

  • “Lo que pasa es que el Dr…. no estaba muy seguro de cómo reaccionaría el paciente ante la anestesia que le aplicó”.

¿Para qué sirven los puntos suspensivos?

Los puntos suspensivos sirven principalmente para añadir un tono de suspenso a la oración.

Ese suspenso es precisamente el factor que les da su nombre. Sin embargo, esa emoción o tonalidad puede ser también de duda, de miedo, etc.

Desde luego, eso se puede dividir en muchos usos o funciones. Presta atención, porque ahora los vas a conocer:

Para indicar una pausa de suspenso o vacilación
Este uso lo podemos aplicar cuando en un párrafo queremos añadir un poco de duda a través de una pausa. Es el más común de todos:
  • “Cuando mi madre llegó y vio las cosas… supe que ya no había nada que pudiera hacer para ocultarlas”.
  • “Estuve esforzándome a lo largo de todo el semestre. Pero… no sé si realmente consiga graduarme”.

Para entender el efecto de los puntos suspensivos, tenemos que quitarlos o reemplazarlos por una coma, y veremos que el tono de suspenso se pierde por completo:

  • “Cuando mi madre llegó y vio las cosas, supe que ya no había nada que pudiera hacer para ocultarlas”.
  • “Estuve esforzándome a lo largo de todo el semestre. Pero no sé si realmente consiga graduarme”.
Para interrumpir una oración cuando se sobreentiende lo omitido
Si queremos omitir algo en un párrafo, oración o enunciado y ya ese fragmento está sobreentendido por la otra persona, simplemente agregamos los puntos suspensivos:
  • “Ellos buscaron todo lo necesario, se despertaron a tiempo, consiguieron un vehículo… Pero ya viste cómo acabó todo”.

Este uso se aplica también cuando usamos algún refrán o dicho popular:

  • “Dicen que más vale pájaro en mano… Por lo tanto, te pido que me pagues inmediatamente”.
  • “Te recomiendo que no vayas a confiarte nunca de él: recuerda que camarón que se duerme…”.
Para evitar repetir el título de una obra

En ciertos casos podemos toparnos con una obra que tiene un título muy largo. De ser así y si tenemos que mencionarla a cada rato, podemos usar los puntos suspensivos para evitar escribir completo el nombre:

  • En la novela Cuando la luna nos proyecte a lo largo del mundo y sus diferentes países existe un gran cuestionamiento de la esencia del yo. De hecho, el primer capítulo de Cuando la luna… abre con una exploración filosófica de lo que significa “yo”.
En el ejemplo omitimos la mayor parte del título. Pero dejamos al menos tres palabras para que se pueda reconocer el nombre sin tener que escribirlo de nuevo.

Con esas tres es suficiente. No obstante, puedes elegir dejar más o menos palabras si quieres, siempre y cuando se pueda reconocer el título omitido.

Para evitar palabras o expresiones ofensivas

Si en nuestros textos queremos usar alguna palabra o expresión ofensiva, no es necesario que la coloquemos completa. Podemos escribir una parte y omitir la otra con los puntos suspensivos:

  • “Lo que ocurre es que su esposo es un hijo de… Pero ella no está dispuesta a aceptarlo”: en este caso estamos omitiendo el fragmento de una expresión.
  • “Si quieres vete a la m… No necesito de tus servicios ni de tus chantajes”: aquí estamos omitiendo una palabra, por lo cual podemos conservar solamente la primera letra (o más, si hace falta para entender qué palabra es).
Para añadir énfasis o expresividad
Algunas veces puede que queramos añadir un cierto grado de expresividad a lo que escribimos, o quizá deseemos hacer énfasis. En esos casos también podemos utilizar los puntos suspensivos:
  • “Tener la vida… o la libertad… He ahí el dilema de quienes no quieren vivir”: aquí los puntos alargan la oración y permiten hacer énfasis en cada parte.
Para sustituir un etcétera

Por último, los puntos suspensivos pueden funcionar como un equivalente del etcétera, ya sea que este aparezca como la palabra completa o abreviada:

  • “Mi abuela siempre ha querido tener todo tipo de animales: perros, loros, gatos, tortugas, gallinas, etcétera”.
  • “Mi abuela siempre ha querido tener todo tipo de animales: perros, loros, gatos, tortugas, gallinas, etc.”.
  • “Mi abuela siempre ha querido tener todo tipo de animales: perros, loros, gatos, tortugas, gallinas…”.
Tal como podemos apreciar, lo único que tenemos que hacer es colocar los puntos suspensivos donde debería ir el etcétera, ¡y listo! Esto nos servirá para no repetirlo a cada rato.

¿Después de puntos suspensivos va mayúscula?

Después de los puntos suspensivos va mayúscula si se cierra el enunciado.
Es decir, estos signos pueden usarse en cualquier parte de un texto. Pero eso no quiere decir que concluyan la oración en la que aparecen. Veamos un ejemplo de esto:

  • “Te lo di todo en ese momento porque… no quería que pensaras que te estaba robando a escondidas, o algo así”.

En esa oración, lo que sigue luego de “porque” es parte del mismo enunciado. Por ende, tiene que ir en minúsculas. Imaginemos ahora el caso contrario:

  • “En su casa escondía drogas, armas, películas con contenido sexual… Sin lugar a dudas, era un enfermo”.

Allí los signos de puntuación funcionan como un “etc.” y cierran la enumeración. Eso da paso a otra oración, y por consiguiente, se debe continuar con mayúsculas.

¿Qué significan los tres puntos suspensivos entre paréntesis?

Los tres puntos suspensivos entre paréntesis significan que hay un fragmento omitido.
Dicho de otro modo, la unión de ambos signos de puntuación nos hace saber que en la cita o texto que estamos leyendo hay una parte que ha sido omitida por quien escribió:

“Cambiará el universo pero yo no (…) alguna vez, lo sé, mi vana devoción la había exasperado;  muerta  yo  podía  consagrarme  a  su  memoria,  sin  esperanza,  pero  también  sin humillación”. (“El Aleph”, Jorge Luis Borges).

Sea como sea, este tema de las citas lo vamos a abordar y a desarrollar con mayor profundidad en el apartado siguiente.

¿Cómo se usan los puntos suspensivos en una cita?

Los puntos suspensivos se usan en una cita según la ubicación del fragmento que deseamos omitir.

Por ende, hay una forma de utilizarlos en función de si la omisión está al inicio, al final o en alguna parte entre ambos extremos. A partir de aquí trabajaremos cada posibilidad por separado.

Pero antes conviene añadir que, en los casos en los que podamos usar paréntesis, tenemos la opción de reemplazarlos por corchetes.
Con omisión al inicio

En este caso lo que estamos haciendo con la omisión es indicar que la cita no comienza en el punto que hemos tomado. Lo más recomendable es colocar los puntos suspensivos solamente sin los paréntesis:

“… el ingeniero había decidido no salir más de su coche, a la espera de que la policía disolviese de alguna manera el embotellamiento” (“La autopista del Sur”, Cortázar).

Como es lógico, la cita comienza con minúscula. Sería distinto si la primera palabra fuese algún nombre propio. Asimismo debe haber un espacio entre ella y los puntos.

Con omisión en el medio
Conviene aclarar que cuando decimos “en el medio” nos referimos a cualquier punto de la cita que no esté ni al inicio ni al final. En este uso sí debemos utilizar obligatoriamente los paréntesis o los corchetes:

“A la cuarta vez de encontrarse con todo eso (…) el ingeniero había decidido no salir más de su coche, a la espera de que la policía disolviese de alguna manera el embotellamiento” (“La autopista del Sur”, Cortázar).

Sean cuales sean los signos que usemos (paréntesis o corchetes), tienen que contener los puntos suspensivos en su interior. Al mismo tiempo deben ir separados por un espacio de cualquier palabra que venga antes o después.

Con omisión al final
Este caso es muy parecido al primero. Sirve para indicar que luego de la última palabra que colocamos en la cita sigue habiendo texto:

“A la cuarta vez de encontrarse con todo eso, de hacer todo eso, el ingeniero había decidido no salir más de su coche…” (“La autopista del Sur”, Cortázar).

Aquí la regla es que los puntos vayan unidos tanto a la palabra como a las comillas. También es más recomendable no usar paréntesis.

Los puntos suspensivos con otros signos de puntuación

Los puntos suspensivos no interfieren con ningún otro signo de puntuación.
Dicho de un modo distinto, si por norma gramatical un elemento de la oración lleva un signo de puntuación, la colocación de los puntos suspensivos no lo altera. Veamos algunos ejemplos:

  • “Hay muchas cosas que quisiera tener: un auto, una casa, un teléfono inteligente”: en este caso van los dos puntos porque estamos haciendo una enumeración.
  • “Te adoro mucho por todas las cosas que haces. No obstante, no podemos ser más que amigos”: aquí las reglas indican que debe ir una coma luego de “No obstante”.

Si decidiéramos aplicar los puntos suspensivos para añadir suspenso a esas oraciones, quedarían de la manera siguiente:

  • “Hay muchas cosas que quisiera tener…: un auto, una casa, un teléfono inteligente”: en este ejemplo los dos puntos se conservan luego de los puntos suspensivos.
  • “Te adoro mucho por todas las cosas que haces. No obstante…, no podemos ser más que amigos”: aquí el “No obstante” sigue teniendo su coma, según las normas.

En cada ejemplo la presencia de los puntos suspensivos no elimina los dos puntos, en el primero, ni la coma, en el segundo. Así debe ser con estos y con cualquier otro signo de puntuación:

  • “Siempre he creído que eres una persona arrogante; no solo por tu actitud sino por tu increíble indiferencia.
  • “Siempre he creído que eres una persona arrogante…; no solo por tu actitud sino por tu increíble indiferencia.

20 Ejemplos de puntos suspensivos

Dejemos la teoría a un lado y pasemos a los ejemplos. En esta oportunidad hemos juntado veinte en total, cada uno con una indicación del uso que representa.

OraciónUso de los puntos suspensivos
1) Ella es una hija de… Por eso es que nadie de la comunidad la quiere aquí.Omisión de expresión ofensiva.
2) Siempre he sentido que…, de alguna forma, nunca he existido realmente.Tono de suspenso.
3) Tener tiempo pero no dinero…, tener dinero pero no tiempo: en eso se resume la vida.Tono enfático.
4) En la vida de Jesucristo se menciona muchos milagros… Aunque lo único cierto es que es una figura para millones de personas.Omisión de fragmento sobreentendido.
5) Entonces ella vio el desorden y dijo: “¡M…!”.Omisión de palabra ofensiva.
6) El capitán llamó, despertó a todo el mundo… Claro está, ahora sabemos que no funcionó.Omisión de fragmento sobreentendido.
7) La verdad es que… no quiero seguir en esta relación.Tono de suspenso.
8) Compré todo lo necesario para irme de acampada: una carpa, un bolso grande, unos cerillos…Sustitución de “etcétera”.
9) La novela “Estoy comiendo rosas porque mi madre me abandonó ayer” fue un éxito total. La razón es que en “Estoy comiendo…” se hace una reflexión sobre lo triste de ser huérfano.Omisión de título.
10) Y si no consigo graduarme… quizá mi madre nunca vuelva a dirigirme la palabra.Tono de suspenso.
11) Nacer, crecer, reproducirse…: esas son las etapas por las que atraviesa cualquier ser vivo.Sustitución de “etcétera”.
12) En cierto sentido… puede decirse que te fui infiel la noche anterior.Tono de suspenso.
13) Mald… la hora en la que me crucé con ese hombre.Omisión de palabra ofensiva.
14) Conseguir el dinero, salir a comprar, buscar el artículo en la tienda… No tengo tiempo para nada de eso.Sustitución de “etcétera”.
15) Prometí apoyarla…, pero nunca en una cosa tan peligrosa para ella misma.Tono de suspenso.
16) Como dicen, mona aunque se vista de seda… Por eso no creo que tantos cambios en su apariencia sirvan para algo.Omisión de dicho popular.
17) Hace poco leí “Diario de una pasión desordenada entre las rosas de un cuarto”. Nunca había sentido ningún gusto por un libro, pero con “Diario de una pasión…” me sentí identificada.Omisión de título.
18) La pu… de tu mujer se llevó mis aretes. ¡Los quiero de vuelta!Omisión de palabra ofensiva.
19) Juan Luis conoce muchos géneros musicales: rock, salsa, balada, pop…Sustitución de etcétera.
20) Esa persona que ves allí es… tu verdadero padre.Tono de suspenso.

Ejemplos de puntos suspensivos entre paréntesis

Este apartado lo vamos a dedicar únicamente a los ejemplos de los puntos suspensivos entre paréntesis. Para ello hemos tomado seis citas:
1

“Las primeras investigaciones revelaron que el antiguo Mirador que servía de dormitorio a Alejandra fue cerrado con llave desde dentro…” («Sobre héroes y tumbas», Ernesto Sábato).

2

“El sol se filtraba (…) y —porque para sí mismo, para ir pensando, no tenía nombre— montó en la máquina saboreando el paseo” (“La noche boca arriba”, Julio Cortázar).

3

“… dejemos esta noche el Hospital en guarda de la confianza y retirémonos a esta soledad y entre estas esteras, donde podremos gozar sin ser sentidos desta no vista merced que el cielo en un mismo punto a los dos nos ha hecho” (“Coloquio de los perros”, Cervantes).

4

“El hombre lo mira de soslayo y luego concluye, con una voz que parecía adherirse al sentido, blanda y pegajosa como el lodo de los tremedales…” («Doña Bárbara», Rómulo Gallegos).

5

“Al mediodía cesó la reverberación de la tierra y un olor a suelo removido, a despierta y renovada vegetación, se confundió con el fresco y saludable olor de la lluvia…” (“Monólogo de Isabel viendo llover sobre Macondo”, Gabriel García Márquez).

6

“… levantó un trozo de diario abandonado, un trozo en forma de país: un país inexistente, pero posible” («Sobre héroes y tumbas», Ernesto Sábato).

Ejercicios de puntos suspensivos resueltos

Ya por último tenemos una serie de ejercicios que deberás resolver. Lo único que tendrás que hacer es identificar el uso correcto y elegirlo entre las opciones que hemos colocado en cada uno.

OraciónUso de los puntos suspensivos
Eres un poco… tonto. Tenía que decírtelo ya.a)Tono de suspenso.
b)Omisión en cita.
Carlos tiene muchos equipos: ordenadores, teléfonos inteligentes, laptops…a)Sustitución de etcétera.
b)Omisión de expresión ofensiva.
Esa hija de p… me prometió que vendría. ¡Y mira la hora!a)Omisión en cita.
b)Omisión de palabra ofensiva.
Tenerte…, no tenerte…: no sé qué es peor.a)Tono enfático.
b)Omisión en cita.
Mi primo me recomendó leer “Las magníficas aventuras del capitán dorado dentro del sol”. No entendí por qué, pero dijo que en “Las magníficas...” hay historias con las que me puedo identificar.a)Tono de suspenso.
b)Omisión de título.
Salimos y creímos que todo estaría como pensábamos... Pero ya ves cuál fue el resultado.a)Tono enfático.
b)Omisión de fragmento sobreentendido.
“Desde el inicio de la historia hubo religiones (...) con el tiempo fue el cristianismo la que acabó siendo la principal”.a)Omisión de cita.
b)Tono de suspenso.
Estudiar, aprender, conocer... Todo eso a mí se me hace muy complicado.a)Sustitución de “etcétera”.
b)Omisión de fragmento sobreentendido.
Ten cuidado con buscar tantos empleos. Recuerda que el que mucho abarca…a)Tono enfático.
b)Omisión de dicho popular.
Esteban Pinzón dice en su nueva obra: “... esta tendencia a consumir todo rápido nos llevará a la indiferencia máxima”.a)Omisión de cita.
b)Tono de suspenso.
RESPUESTAS
OraciónUso de los puntos suspensivos
Eres un poco… tonto. Tenía que decírtelo ya.a)Tono de suspenso.
Carlos tiene muchos equipos: ordenadores, teléfonos inteligentes, laptops…a)Sustitución de etcétera.
Esa hija de p… me prometió que vendría. ¡Y mira la hora!b)Omisión de palabra ofensiva.
Tenerte…, no tenerte…: no sé qué es peor.a)Tono enfático.
Mi primo me recomendó leer “Las magníficas aventuras del capitán dorado dentro del sol”. No entendí por qué, pero dijo que en “Las magníficas...” hay historias con las que me puedo identificar.b)Omisión de título.
Salimos y creímos que todo estaría como pensábamos... Pero ya ves cuál fue el resultado.b)Omisión de fragmento sobreentendido.
“Desde el inicio de la historia hubo religiones (...) con el tiempo fue el cristianismo la que acabó siendo la principal”.a)Omisión de cita.
Estudiar, aprender, conocer... Todo eso a mí se me hace muy complicado.a)Sustitución de “etcétera”.
Ten cuidado con buscar tantos empleos. Recuerda que el que mucho abarca…b)Omisión de dicho popular.
Esteban Pinzón dice en su nueva obra: “... esta tendencia a consumir todo rápido nos llevará a la indiferencia máxima”.a)Omisión de cita.

Así concluimos el post. Esperamos que hayas podido entender todo lo que te hemos enseñado sobre los puntos suspensivos. Sea como sea, ¡asegúrate de practicar mucho para que no cometas errores!