5 hábitos que me sirvieron para terminar la carrera de medicina

Entrar a la universidad siempre es un desafío y lo es para todos, sobre todo en licenciaturas como Medicina o cualquier otra relacionadas con ciencias de la salud.

habitos para terminar medicina

Si estás a punto de iniciar tus estudios en la carrera de Médico, te mostraremos 5 hábitos para terminar la carrera de medicina exitosamente. Sabemos lo difícil que puede llegar a ser este mundo, pero no te preocupes, estamos contigo.

Antes que nada, déjanos comentarte que es totalmente normal sentir dudas o entrar en un estado de confusión acerca de tus habilidades. Sin importar cuál camino vocacional y profesional escogerás, la presión y la incertidumbre estarán allí.

Teniendo eso en cuenta, el paso más difícil es el primero relacionado con empezar (y con el examen de admisión a la universidad), pero, una vez lo superes, continúa hacia delante. Para ello, apóyate en estos hábitos comprobados que, más allá serlos, son aptitudes que te garantizarán el éxito.

1. Vocación para estudiar medicina

El primer hábito para terminar la carrera de medicina es tener la vocación inicial para comenzar con este camino. Hoy en día, está sustentado que muchos estudiantes de la licenciatura médica realmente no están interesados en su totalidad por la materia. Al contrario, obedecen a intereses familiares o, sencillamente, por no planificar mejor su futuro.

Etimológicamente hablando, la palabra vocación es sinónimo o significa “llamado”. En otras palabras, debes sentirte convocado por la medicina e interesarte genuinamente por todo lo que implica. De lo contrario, si no aprendes a amarla o convivir con ella, será mejor desistir antes de que empieces.

2. Hacer de la presión tu aliada

Inicialmente, asomamos que adentrarte en la universidad como primerizo siempre será un desafío. Como es de entrever, algunos dirán que no y otros, simplemente, tendrán su perspectiva al respecto. Lo cierto es que para terminar la carrera de medicina tendrás que desarrollar un hábito muy cuestionado: trabajar bajo presión para vencer esos desafíos.

Recuerda que el trabajo de médico en sus primeros años es muy dinámico, en constante contacto con la sala de emergencias. Básicamente, son situaciones de alto grado de presión y estrés que tendrás que saber manejar con serenidad. Para ello, desde los primeros semestres, idea una estrategia o esquema mental de acción que catapulte tu modo de proceder.

3. Más que leer y estudiar lo importante es analizar e interpretar

El peor error que puedes comentar en la carrera de medicina es estudiar por el simple hecho de estudiar o leer por leer. Una práctica muy común que no se evidencia tan solo en esta licenciatura, sino en otra, es la de nutrirse de conocimientos pasajeros solo para aprobar. Como es obvio, no reciclarás la información, sino que la malgastarás en un único momento que se desvanecerá.

Por tanto, el mejor habito para terminar la carrera de medicina que debes pulir es tu metodología de estudio. Dicho esto, prioriza el análisis y la interpretación entre aspecto que estudies y aplícalo en el día a día. Como consecuencia, lo asimilarás para ti y no para una calificación positiva en un examen.

4. Empatía asociada a madurez emocional

A simple vista, un médico es visto como una figura imponente y de respeto por donde sea que se mueva. Sin embargo, no es motivo para sentirse superior a tu entorno, puesto que, sin importar tu condición profesional, sigues siendo ser humano. Ante ello, el mejor hábito que te ayudará a terminar la carrera de medicina, desde el punto de vista conductual, será la empatía.

La empatía te abrirá las puertas a conectar con personas increíbles que pueden aportar su grano de arena en tu crecimiento. Asimismo, influirá en tu madurez emocional y el método que elijas para tratar al paciente de acuerdo a lo que está padeciendo. En otras palabras, desarrollarás un carácter blando y versátil, pero firme y empático para solventar cualquier inconveniente.

5. Cuidar tu salud mental

Forjar tu carácter igualmente está asociado al cuidado de ti mismo y cómo colocas en perspectiva tu verdadero ser. Muchos médicos profesionales destacados han cometido el error durante toda su carrera, de dejar de lado su “vida normal”. Es decir, se dedicaron a su vocación, pero sin conservar un equilibrio en la balanza.

Si bien es cierto que estudiar la carrera de medicina demanda tiempo, no es sinónimo de descuidar tu aspecto social. Cuando pasas a tu familia, amigos y vida social a un segundo plano, contribuyes a la aparición de factores psicológicos como la depresión. No tener en quien pedir un consejo en situaciones de estrés o cerrarse a las posibilidades de ayuda, puede pasar factura.

En la época contemporánea, revistas médicas de renombre, como Mediagraphic y Elsevier, han destacado este hecho. Cada vez se hace más latente la frecuencia en la que un estudiante de medicina sufre trastornos mentales. Por ende, no subestimes a la mente, dado que, si pierdes el juicio, no podrás terminar lo que has dado inicio.

¿Qué otros consejos puedes aplicar para terminar la carrera de medicina?

Adicional a los 5 mejores hábitos para terminar la carrera de medicina, también puedes completar con estos consejos. De su mano, tendrás una noción más ampliada de cómo actuar si eres estudiante de los primeros semestres.

Familiarízate con el plan de estudios

Desde ya, comienza tu travesía por la carrera de medicina e indaga acerca del temario o pensum que maneja tu universidad. Al mismo tiempo, no te olvides de consultar bibliografías aceptadas o de utilidad para los semestres primerizos.

No faltar a las clases

Es cierto que en los libros de medicina está todo y aprender de ellos es una certeza fidedigna para quien tenga vocación. No obstante, no significa que debes faltar a las clases; al contrario, estas te ayudarán a sintetizar la información. Combinando lo que has leído por tu cuenta más la explicación experimentada de un especialista, estarás bien orientado.

Anticípate a los hechos

Este hábito para terminar la carrera de medicina está especialmente dirigido a quienes ya son internos de pregrado. Como es común, en el internado, el contacto con el paciente es diario, sobre todo si está ingresado.

Día a día tendrás que afrontar los famosos “pases de revista”, por lo que deberás estar preparado. En esencia, anticípate a los hechos y acude un día antes al hospital para revisar a los pacientes o profundizar con respecto a sus diagnósticos. De esa manera, tendrás tiempo para estar preparado en caso de que seas objeto de preguntas. No hay excusas.