Uso de las comillas: Ejemplos y ejercicios resueltos

Las comillas están contadas entre los signos que más usamos al escribir, no solo en textos académicos, sino también en conversaciones más informales y cotidianas. Esto se debe a que tiene múltiples usos que resultan especialmente útiles.

uso de las comillas

De cada uno de ellos te hablaremos en este post. Nos aseguraremos de explicarte además cuántos tipos de comillas hay y de acompañar todo con ejemplos y ejercicios.

¿Qué son las comillas?

Las comillas son un signo ortográfico que se utiliza para resaltar una palabra o un enunciado dentro de un texto.

Esa definición resume bastante bien la finalidad de las comillas, puesto que en realidad son un medio para destacar un fragmento textual, ya sea tan corto como una palabra o tan largo como todo un párrafo.

La razón para querer destacarlo puede variar en función de las circunstancias. Sea como sea, más adelante abordaremos bien esto.

Hay que mencionar desde ya que en nuestro idioma hay tres tipos de comillas. Es fundamental que lo sepamos, porque suele haber mucha confusión entre ellos. Por ese motivo, nos vamos a dedicar a hablar de cada uno por separado.

Hacerlo nos permitirá tener bien en claro sus similitudes y diferencias, lo que nos ayudará a dominar mejor el uso de las comillas en el español.

Comillas españolas

Las comillas españolas son las más recomendadas por la RAE para usarlas como primera opción. Sin embargo, la verdad es que solemos utilizar mucho más las que veremos después de estas.

Como sucede con todos los demás tipos, las comillas españolas tienen un signo de apertura y otro de cierre: « ». Asimismo a estas comillas se les conoce también como “comillas angulares” o “comillas latinas”.

De igual modo, su característica más distintiva es que van centradas en el renglón, a diferencia de los otros tipos, que van en la parte alta.

Comillas inglesas

Las comillas inglesas son, sin lugar a dudas, las que más hemos visto en textos. Tal como con las anteriores, están compuestas por dos signos, uno de apertura y otro de cierre: “ ”.

A las comillas inglesas se les suele llamar también “comillas dobles”.

Ese segundo nombre se debe a que tanto en el signo de apertura como en el de cierre hay dos comillas. No es del todo preciso, ya que las comillas anteriores también cumplen esa regla.

Sin embargo, sigue siendo válido llamarlas de esa manera. Además, está claro que el nombre de las comillas inglesas nos sugiere que provienen del mundo angloparlante. Así es, en efecto, y son tan frecuentes en el inglés como en el español.

Comillas simples

Las comillas simples son las que menos usamos en el español, ya que por lo general preferimos optar por alguna de las otras dos. Pero eso no significa que no tengan su propia utilidad.

El nombre de estas comillas se debe a que en los signos de apertura y de cierre hay una sola comilla: ‘ ’. En ese sentido las comillas simples son lo opuesto de las comillas dobles.

Conviene también que no las confundamos en ningún momento con el apóstrofo, a pesar del parecido que hay entre los dos.

¿Para qué sirven las comillas?

Las comillas sirven para destacar palabras y frases dentro de una oración o un texto completo.

Evidentemente, ese fin principal puede subdividirse en muchísimos usos. A continuación los trataremos uno por uno. Pero antes conviene que señalemos dos cosas:

  • Las comillas siempre van unidas a las palabras: en todos los usos las comillas van siempre unidas a las palabras u oraciones que se encuentren dentro de ellas, sin espacios en blanco.
  • Las comillas pueden compartir un mismo uso: varios de los usos que veremos pueden ser aplicados con más de un tipo de comillas. Por si acaso, lo iremos señalando en cada uno para evitar confusiones.

Dicho lo anterior, pasemos a ver todas las formas en las que podemos utilizar estos signos:

Para citar una oración o un fragmento de texto

No hay duda de que este es el uso principal de las comillas. Y debemos entender que puede aplicarse tanto en textos formales o académicos como en una conversación común y corriente:

  • En su nuevo libro Juan Oropeza dice: «Mejor luchar y fracasar que haber vivido la vida entera en una derrota».
  • En la novela Amarte como a ningún otro se señala: «A todo ser humano le hace falta un complemento para poder alcanzar la plenitud emocional».

En ambos casos vemos que se trata de una cita formal de dos obras textuales. Notemos además que en los dos se usa un verbo, “dice” y “señala”. Podríamos utilizar muchos otros parecidos, como “refiere”, “indica”, etc.

Puede ocurrir que la cita sea muchísimo más larga; de varios párrafos, incluso. En esa situación lo que se debe hacer es iniciar el segundo párrafo y los demás con el signo de cierre:

  • En el libro Historia de un delito, el autor declara:
    «Siempre se puede ser una persona real mientras haya un elemento que nos conecte a la realidad y que nos separe del sueño.
    »No obstante, existen ciertos pensadores que han intentado cuestionar esa perspectiva utilizando ejemplos que no cuentan con un contexto palpable o válido».
Notemos que al final de la cita volvemos a usar el signo de cierre para señalar que se acaba. No debemos olvidarlo jamás.

En todo caso, lo cierto es que las citas largas han perdido uso con las comillas. Hoy en día se prefiere sencillamente colocar el texto citado con una sangría diferente a la del resto para destacarlo.

Este primer uso podríamos aplicarlo también en una charla textual con otra persona para referirnos a lo que ha dicho alguien más:

  • Me encontré con la señora Juana, y me dijo: «Esa camiseta y esos zapatos lucen muy bonitos en ti».
  • Mi mamá siempre nos dice: «Vuelvan a casa temprano, porque de lo contrario podrían tener problemas».
  • Mientras María cantaba delante de todo el auditorio, yo pensaba: «Me encanta mucho su voz, porque es melodiosa y afinada».

En esos otros tres casos la cita no proviene de un libro, sino de personas. En el último vemos que, de hecho, se hace referencia a un pensamiento. Es otro uso igualmente permitido.

Destaquemos igualmente que tanto en el uso formal como en el informal la cita comienza con mayúscula. Esta es una ley común en la ortografía del español. Existen algunas excepciones, pero por norma general debemos empezar con mayúscula la primera palabra que inicia la cita luego de los dos puntos.

En resumen, con este uso podemos reproducir lo que ha dicho alguien más, ya sea en alguna obra escrita, en una conversación, etc. Y tenemos la opción de usar las comillas españolas o las inglesas.

Para citar indirectamente
Este uso es muy parecido al anterior, solo que un poco más complicado. Básicamente, se trata de incorporar citas más breves en un texto de forma indirecta:
  • Los médicos dijeron sentirse “agobiados y molestos” ante un trato tan malo.

En el caso de ese ejemplo hipotético se asume que la cita usada viene de otra fuente en la que se refleja directamente lo que han dicho los médicos.

Sea como sea, este uso es poco común en la escritura común. Por lo tanto, es difícil que debamos usarlo en algún momento. Sin embargo, conocerlo nos permitirá entenderlo bien si nos lo encontramos alguna vez.

Para señalar que se usa una palabra con ironía

En muchas ocasiones cuando escribimos usamos algunas palabras con un tono irónico. Es decir, con un sentido totalmente contrario al que indica su significado:

  • Nos presentó a su «hermosa» novia: en esta oración en realidad se quiere decir que la novia presentada es fea o poco atractiva, algo opuesto a lo que sugiere la palabra entre comillas.
  • Con tu «estupendo» método nada podría fallar: en este caso se está haciendo alusión a que el método es poco funcional o nada eficaz.

En ambos ejemplos las comillas sirven para indicar cuál es el término o palabra al que se le está aplicando la ironía. Este uso es completamente válido tanto con las comillas españolas como con las comillas inglesas.

Para indicar que una palabra usada proviene de otro idioma

Este uso se ha visto especialmente incrementado en las últimas décadas. Ocurre que en muchas ocasiones usamos sin darnos cuenta palabras de otras lenguas en medio de frases y oraciones que escribimos o decimos.

No nos detendremos a profundizar si eso es un error o no. Por ahora nos limitaremos a decir que es necesario destacar esas palabras para señalar que provienen de otro idioma:

  • Juliana le hizo un «back-up» a su computadora: en este caso la palabra entrecomillada significa «respaldo de seguridad».
  • Alberto recibió mucho «hate» por su video: aquí el término entre comillas es el equivalente en inglés de «odio».

No obstante, en la actualidad la RAE recomienda optar por el uso de la letra cursiva:

De ese modo, tendríamos que escribir «hate» y «back-up» en cursiva:

  • Juliana le hizo un back-up a su computadora.
  • Alberto recibió mucho hate por su video.

Si ya el texto está en letra cursiva, usamos la letra redonda (es decir, la normal):

  • Juliana le hizo un back-up a su computadora.
  • Alberto recibió mucho hate por su video.

En todo caso, la elección queda en nuestras manos. Así pues, procura escoger la opción que se te haga más sencilla. Nuevamente puedes optar también por las comillas inglesas.

Para comentar palabras y términos

De vez en cuando puede que tengamos que realizar un comentario acerca de una determinada palabra. En ese caso, las comillas españolas o las inglesas nos sirven para destacarla:

  • No me gusta usar mucho la palabra «pelotudo», ya que ofende mucho.
  • Cuando digo “paz” no me refiero a la calma exterior, sino a la interior.

Aquí también podemos optar por aplicar la opción de la cursiva (y viceversa):

  • No me gusta usar mucho la palabra pelotudo, ya que ofende mucho.
  • Cuando digo paz no me refiero a la calma exterior, sino a la interior.
Para referir el nombre de un poema, un artículo y otros elementos

Las comillas sirven también cuando queremos referir el nombre de alguna obra artística, como un poema, una canción, etc.:

  • Hace poco escuché “Confío en ti”, la nueva canción de mi banda favorita.
  • El poema «Yo fui niño una vez» suele hacerme llorar cuando lo leo.

Lo mismo ocurre con algún artículo en una publicación periódica, como revistas o diarios:

  • Leí su artículo “Voces del más allá” en el diario de ayer.
  • La revista decidió publicar «Entre sollozos», un nuevo reportaje basado en América.

Este uso causa confusión porque a veces lo aplican para referir el nombre de un libro o de una revista. Para que no nos ocurra debemos tener en mente lo siguiente: las comillas sirven solo con un elemento textual dentro de otro más grande.

Es decir, un poema va dentro de un libro y un artículo en una revista. Por eso podemos aplicarles las comillas. En cambio, con los libros, las revistas y compilaciones se recurre a las cursivas:

  • El poema «Yo fui niño una vez» pertenece a la obra Confesiones de un verano.

Como es evidente, este uso es válido con las comillas inglesas y con las españolas.

Para señalar los pensamientos o expresiones de personajes narrativos

En las obras de narración (novelas, cuentos…) se suele utilizar mucho las comillas para reproducir lo que piensa un personaje:

  • «No sé quién me mandó a meterme en esto», pensó Raúl.
  • «Qué idiota es tu hermana», dijo en su mente el sacerdote.
En algunos casos algunos escritores usan también esta opción para señalar los diálogos:
  • “No me digas nada”, le recriminó su madre.

No obstante, para los diálogos es más conveniente que usemos la raya o guion largo en vez de las comillas españolas o las inglesas:

  • —No me digas nada —le recriminó su madre.
Para señalar el significado de una palabra

En este caso el uso está reservado para las comillas simples. Cuando queremos indicar el significado de un término en concreto debemos usarlas de esta manera:

  • La palabra mesías viene del latín Messĭas ‘salvador, ungido’.
  • El vocablo papa es originario del griego papas ‘patriarca’.

Notemos que en ambos casos usamos la letra cursiva para resaltar el término del que hablamos. Esto lo hacemos para que sea más sencillo enfocarse en las comillas simples.

Por lo general, este uso es más común en obras de carácter lingüístico o etimológico (o sea, del origen de las palabras). Sin embargo, ya sabemos qué hacer si en alguna ocasión debemos aplicarlo.

Para resaltar una palabra vulgar

Por último, las comillas nos sirven también para resaltar una palabra que tiene un carácter vulgar. Con esto nos referimos a aquellos términos que son más propios del habla corriente que de los diccionarios:

  • Julián le ofreció su «poronga»: en este caso la palabra vulgar sustituye a “pene” o “miembro viril”.

Por supuesto, a veces es complicado saber si un término es vulgar o impropio. Para verificarlo podemos acudir a un diccionario, y seguramente allí encontraremos la respuesta.

¿Cuándo se usa las tres comillas?

Cuando debemos hacer una cita dentro de otra que a su vez ya contiene una cita o una palabra entre comillas.

Claro está, no es común que nos consigamos con un caso así. Pero si llega a suceder, debemos usar las comillas de manera jerárquica, como se muestra a continuación:

  • Ayer, mientras hablaba con Miguel le comenté: «Miguel, ya mi mamá me dijo claramente “cuando yo te diga ‘puedes ir’, podrás ir”. Y como no me ha autorizado todavía, no creo que pueda ir a la fiesta».

Ahora que tenemos ese ejemplo, veamos cómo funciona cada tipo de comilla:

  • Comillas españolas: nos sirven para englobar todo el ejemplo. Con ellas citamos lo que el emisor pretende contar acerca de su conversación con Miguel.
  • Comillas inglesas: las usamos para citar lo que ha dicho la madre a la persona hipotética que utilizamos como ejemplo.
  • Comillas simples: funcionan para destacar lo que la propia madre dice dentro de la cita como un suceso hipotético. En este caso, cuando ella le diga a su hijo que puede ir.

Como podemos notar, hay un orden jerárquico entre todas las comillas:

primero, las españolas; luego, las inglesas; por último, las simples.

Siempre deben ir así. El mismo caso sería si la madre hubiera dicho alguna palabra vulgar en lugar de una oración como ‘puedes ir’.

Además, las comillas simples en estas circunstancias pueden servir para citar palabras, frases y oraciones, a pesar de que en general están reservadas para señalar los significados de un término en concreto.

No obstante, lo más frecuente es que necesitemos únicamente las comillas españolas y las inglesas, ya que estaremos ante una cita dentro de otra sin una tercera.

¿El punto va antes o después de las comillas?

El punto va siempre después de las comillas.

Este tema suele generar muchas dudas. En la mayoría de los casos las personas colocan el punto dentro de la cita:

  • En el libro hay una página que dice: «Nunca será posible que avancemos como especie si no contribuimos.»
Ese uso es un error, ya que no pertenece a nuestro idioma, sino que proviene del inglés, en el cual el punto se coloca siempre dentro de las comillas. En español tiene que ir después.

Ahora bien, estamos hablando de puntos de cierre. O sea, los que concluyen la cita. Si en cambio hay un punto a mitad de ella la situación cambia:

  • Recuerdo haber leído una vez: «La eternidad es un concepto abstracto. No podemos entenderlo, así que nos vemos obligados a convivir con ella».

Como vemos, puede haber perfectamente un punto a mitad de la cita. Esto se explica fácil:

las comillas tienen su propia puntuación interna.

Eso significa que dentro de la cita puede haber comas, puntos, etc. Entre los signos están también los de interrogación y exclamación:

  • Y yo le dije: «¿Cómo puedes hacerme esto?».
  • Entonces escuchamos que dijeron: «¡Hasta cuándo soportaré esto!».

Si dejáramos los signos fuera de las comillas estaríamos cometiendo un error, dado que en realidad pertenecen al texto citado.

¿Cómo poner comillas en el teclado?

Para poner comillas en el teclado tenemos dos opciones, dependiendo del tipo que vayamos a usar.

Si se trata de las comillas inglesas o de las simples es más fácil, pues suelen venir indicadas en el teclado. Por el contrario, si vamos a usar las comillas españolas necesitamos usar códigos:

  • Signo de apertura («): Alt + 174.
  • Signo de cierre (»): Alt + 175.

Es necesario que mantengamos pulsado el botón “Alt” mientras escribimos los números. Si no, el código no servirá.

Por otra parte, a veces las personas usan los signos mayor que y menor que, que sí aparecen en el teclado: << >>. No debemos hacerlo, porque se trata de dos signos completamente distintos a las comillas españolas, aun cuando se parezcan gráficamente.

¿Para qué se usan las comillas en inglés?

Para citar palabras y oraciones, tal como en el español.

Aunque no lleguemos a usar las comillas en inglés, sí nos sirve de referencia saber para qué las utilizan en ese idioma. Sin embargo, recordemos aplicar única y exclusivamente las normas de uso en el español que tratamos con anterioridad.

Ejemplos de comillas

Para dejar aún más claro el tema, vamos a mirar unos ejemplos. En cada uno señalamos el uso que se ha hecho de las comillas:

EjemploUso de las comillas
La maestra nos dijo: «Dejen un momento los cuadernos, y préstenme atención». Cita.
La verdad es que sus «buenas» intenciones me preocupan bastante. Ironía.
Lucifer nunca dijo: «Me marcho para crear un mundo propio». Cita.
«Siempre has sido así», dijo María mientras continuaba cosiendo. Diálogo en texto narrativo.
Al día de hoy sigo sin tener un “streamer” favorito. Palabra de otra lengua.
María Arteaga señala en su nuevo libro: «El verdadero camino a la paz no está en el dinero».Cita.
El término “apocalipsis” viene del griego “apokálypsis” ‘revelación’. Significado.
Nos invitó a hacer un «pete». Palabra vulgar.
El poema “El cuervo”, de Edgar Allan Poe, siempre ha sido mi favorito. Título de poema.
Cuando me acuesto suelo escuchar que alguien desconocido me susurra: «Dulces sueños, pequeño». Cita.
Su estudio “La verdad de la ética”, que apareció en el libro que compré ayer, ha sido muy bien aceptado entre los críticos. Título de artículo.
Los profesores confesaron estar “contentos y ansiosos” por la vuelta a clases. Cita indirecta.

Ejercicios

Es hora de poner a prueba lo aprendido con unos ejercicios. En todos ellos están ausentes las comillas. Deberás aplicarlas en cada uno según el uso que corresponda, recordando tomar en cuenta el tipo de comillas más adecuado a cada caso.

En aquellos ejercicios que te permitan usar las españolas o las inglesas puedes optar por cualquiera de las dos.

  • Decidí contratar un nuevo assistant.
  • Jesús Alberto me dijo: Lleva todo contigo, o estaremos en problemas.
  • Me hicieron una prueba de dopping ayer.
  • Me gustan tus manos, le dijo el cura a su hija.
  • La canción Vuelve a mí se ha vuelto muy popular este año.
  • Él publicó el artículo Dentro de la secta, y no tardó en ser popular.
  • En la novela que leí ayer se señala: La historia de los pueblos suele repetirse de manera cíclica.
  • Me envió un pack de camisetas.
  • Saldré a conseguirme un coffee, pues tengo sed.
  • Su brillante plan no funcionará, ya que está muy mal diseñado.
  • Necesito un empleo full-time para poder sostener a mi familia.
  • La periodista confesó: No he hecho nada bien en toda mi vida.
  • Necesito comprarme un nuevo smartphone.
  • Son todos unos inútiles, dijo muy molesto el director general.

Respuestas

  • Decidí contratar un nuevo “assistant”.
  • Jesús Alberto me dijo: «Lleva todo contigo, o estaremos en problemas».
  • Me hicieron una prueba de “doping” ayer.
  • «Me gustan tus manos», le dijo el cura a su hija.
  • La canción «Vuelve a mí» se ha vuelto muy popular este año.
  • Él publicó el artículo “Dentro de la secta”, y no tardó en ser popular.
  • En la novela que vi ayer se señala: «La historia de los pueblos suele repetirse de manera cíclica».
  • Me envió un “pack” de camisetas.
  • Saldré a conseguirme un “coffee”, pues tengo sed.
  • Su “brillante” plan no funcionará, ya que está muy mal diseñado.
  • Necesito un empleo “full-time” para poder sostener a mi familia.
  • La periodista confesó: «No he hecho nada bien en toda mi vida».
  • Necesito comprarme un nuevo “smartphone”.
  • «Son todos unos inútiles», dijo muy molesto el director general.

De ese modo terminamos este post. Ahora podrás usar las comillas sin equivocarte. ¡Solo asegúrate de practicar todo lo que aprendiste hoy!