Hábitos de estudio para aprender mejor

Los hábitos de estudio son los mejores aliados para cualquier persona que desee mejorar sus notas escolares y obtener el máximo provecho posible de sus sesiones de aprendizaje.

mejores habitos de estudio

En seguida te presentamos los puntos más importantes que debes saber con respecto a los hábitos de estudio, en qué consisten y cómo aplicarlos. Te invitamos a continuar con la lectura para conocer todos los detalles.

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¿Qué son los hábitos de estudio?

Entendemos como “Hábitos de estudio” a una serie de rutinas, técnicas y estrategias aplicadas por los estudiantes para adquirir la mayor cantidad de conocimientos posibles al estudiar.

A través de estos, se busca evitar las distracciones y poner la máxima atención posible al material que se utiliza para aprender.

Al aplicarlos, es posible incrementar la productividad y lograr una mayor retención de la información. De esta forma, se convierten en técnicas sumamente recomendables para cualquier persona que desee incrementar su rendimiento académico.

Importancia de los hábitos de estudio

Los hábitos de estudio son técnicas sumamente importantes para activar y desarrollar las capacidades de aprendizaje de los estudiantes.

A través de ellos, es posible promover el desarrollo de distintas cualidades, tanto lingüísticas como cognitivas, como lo pueden ser la atención y la memoria. Además, permiten reforzar valores como la disciplina, la constancia y la responsabilidad.

Por otra parte, los hábitos de estudio facilitan el establecimiento y la consecución de objetivos, tanto a corto como a largo plazo. Por otra parte, aumentan la confianza y la autoestima, ya que al seguirlos, resulta más sencillo cumplir con las distintas exigencias escolares.

Gracias a estos puntos, los hábitos de estudio se convierten en elementos muy importantes y recomendables en el ámbito académico.

10 hábitos de estudio para aprender mejor

Los hábitos de estudio pueden presentarse de muchas formas diferentes de acuerdo con las necesidades particulares de cada estudiante. A continuación te presentamos 10 de los más populares:

1. Organización del tiempo

La organización del tiempo es uno de los hábitos de estudio más recomendables. Es importante que distribuyas apropiadamente el tiempo que dedicas a estudiar diariamente, tomando en cuenta los períodos de descanso, las pausas para comer y el resto de tus compromisos diarios.

Por ejemplo, si luego de cumplir con todos tus deberes cotidianos notas que dispones de unas cuatro horas libres, puedes destinar dos de ellas a tu aprendizaje.

Si estudias de manera desordenada, tus niveles de estrés aumentarán y tu productividad disminuirá. Por ello, una organización apropiada es muy importante.

2. Tener un lugar de estudio apropiado

Si deseas garantizar los mejores resultados y la máxima retención de la información al momento de estudiar, debes contar con un espacio de estudio apropiado.

habito de estudio orden

Estudiar en tu café favorito o en el parque de tu localidad puede parecer una buena idea. Sin embargo, la cantidad de distracciones presentes en dichos lugares influirán negativamente en tu aprendizaje.

Lo mejor es contar con un sitio tranquilo, cómodo, silencioso, seguro y con una iluminación apropiada en el que no seamos interrumpidos y no haya distracciones.

3. Utilizar técnicas de estudio

Las técnicas de estudio son elementos muy importantes y útiles para incrementar la productividad, y ayudar a distribuir el tiempo de la forma más apropiada.

La técnica Pomodoro es un gran ejemplo de ello. Este método consiste en dividir el tiempo de estudio en intervalos de 25 minutos llamados Pomodoros, los cuales se encuentran separados por descansos de cinco minutos.

Luego de cinco Pomodoros, se toma un descanso de 15 minutos y se inicia nuevamente. Al aplicar estas metodologías, podrás organizar tus sesiones de estudio de forma eficiente, incrementar tu concentración y lograr una mayor productividad.

4. Definir objetivos

Establecer objetivos es uno de los hábitos de estudio más beneficiosos. Al definir lo que se desea lograr en un plazo de estudio determinado, resulta más sencillo cumplir con ello.

Por ejemplo, si nos proponemos aprender una lección completa de una asignatura en dos horas, tendremos que esforzarnos para memorizarla totalmente en ese lapso de tiempo.

Esto no solo mejora la capacidad de concentración del estudiante, también aumenta el autoestima y la autoconfianza, ya que cumplir con nuestros objetivos nos hace sentir bien con nosotros mismos.

4. Descartar las distracciones

Las distracciones son un gran obstáculo al momento de estudiar. Por ello, aprender cómo hacerlas a un lado es uno de los hábitos de estudio más beneficiosos.

Descartar las distracciones

Al momento de estudiar, es necesario silenciar los teléfonos, apagar la televisión, cerrar sesión en las redes sociales, desconectar las consolas de videojuegos y eliminar cualquier elemento que pueda distraernos.

De esta forma, será posible enfocarse únicamente en el aprendizaje y garantizar la máxima retención de la información.

5. Tomar descansos programados

Los descansos son uno de los puntos más importantes durante las sesiones de estudio. Tomar descansos regulares y programados ayuda a disminuir el estrés y evitar la fatiga cerebral al permitir que la mente se alivie por unos minutos.

Gracias a esto, es posible mantener la disposición para aprender durante más tiempo y absorber conocimientos de forma más eficiente.

6. Diversificar los temas de estudio

Diversificar los temas de estudio es uno de los mejores hábitos para evadir el cansancio y la fatiga mental, pues se evita la monotonía.

Por ejemplo, una buena idea puede ser llevar a cabo estudios teóricos durante 25 minutos, luego tomar un breve descanso y proceder a hacer prácticas durante otros 25 minutos, descansar nuevamente y volver a repasar el contenido teórico.

7. Poner atención en clase

Si deseas obtener los mejores resultados durante tus sesiones de estudio, será necesario que estés atento en tus clases y saques el máximo provecho posible a las mismas.

Asegúrate de poner atención al docente, tomar apuntes organizados, coherentes y con buena información, así como hacer todas las preguntas que consideres prudentes. De esta forma, podrás gozar de un mayor entendimiento sobre el tema al momento de estudiar.

8. Nunca estudiar con hambre ni con sueño

Para que nuestro cerebro funcione de manera apropiada, es necesario que le otorguemos todos los nutrientes necesarios. Así, tendrás una mayor capacidad de concentración y podrás retener la información con mayor facilidad.

Nunca estudiar con hambre ni con sueño

Por ello, es importante que evites estudiar cuando tengas hambre, o posponer las horas del almuerzo para estudiar por más tiempo.

Las necesidades fisiológicas influyen sobre la capacidad de concentración del individuo. A causa de esto, siempre debes priorizar tu alimentación y asegurarte de estar satisfecho antes de empezar a aprender.

De la misma forma, nunca debes estudiar con sueño. La somnolencia anula la capacidad del cerebro para concentrarse y absorber nuevos conocimientos.

A causa de ello, mantener una rutina de sueño saludable contribuye de manera notoria al momento de desarrollar buenos hábitos de estudio.

9. Distribuye el aprendizaje apropiadamente

Distribuir el aprendizaje y ser constante con el mismo es uno de los hábitos de estudio más eficientes.

Si estudias mucho para un examen pocos días antes del mismo, puede que lo apruebes, pero la información desaparecerá de tu memoria poco tiempo después. Por lo tanto, en realidad no habrás aprendido de manera apropiada.

Del mismo modo, si estudias una lección una vez y no vuelves a repasarla, la información no permanecerá en tu cerebro por mucho tiempo.

Por ello, es importante que distribuyas el aprendizaje a lo largo del tiempo y seas constante en el mismo. Esto te ayudará a retener conocimientos con mayor facilidad y por mucho más tiempo.

Ejemplos de malos hábitos de estudio

Desafortunadamente, de la misma manera en que existen hábitos  muy positivos que promueven el desarrollo de múltiples cualidades beneficiosas, como la responsabilidad, la disciplina y la concentración, también es posible encontrar algunos hábitos contraproducentes.

Estos últimos tienen efectos totalmente opuestos a los que se busca obtener por medio de los métodos tradicionales, tales como promover las distracciones, permitir la acumulación de trabajo y disminuir la productividad.

Algunos de los principales ejemplos  son:

  • No establecer un lugar o un horario fijo para aprender.
  • Procrastinar, dejar todos los deberes para última hora.
  • Estudiar durante la noche, estando cansado.
  • Hacer otras cosas al mismo tiempo que se estudia o estudiar varias asignaturas al mismo tiempo.
  • Utilizar el teléfono o estar en redes sociales mientras se aprende.
  • Estudiar con el televisor encendido.
  • Falta de organización al estudiar.

Estos malos hábitos de estudio influyen de manera negativa en la productividad y en la capacidad de concentración de los estudiantes. A causa de ello, es recomendable evitarlos a toda costa.

¿Cómo empezar a tener hábitos de estudio?

Si quieres empezar a tener hábitos de estudio, es muy importante que realmente tengas la voluntad de lograr implementarlos en tu vida cotidiana.

  • Contrariamente a lo que muchas personas suelen pensar, crear un hábito no es algo que se consiga en un día o dos. Para lograrlo, se debe ser constante, disciplinado y mantener una elevada motivación.
  • De esta manera, el primer paso para empezar a tener  es acondicionar un lugar apropiado para dicha actividad. Debe tratarse de un espacio cómodo, en el que nos guste estar, con buena iluminación, silencioso y en donde podamos concentrarnos.
  • Luego de ello, será necesario empezar a habituarnos al estudio. Este proceso debe llevarse a cabo de manera progresiva.
  • De la misma forma en que no es buena idea hacer una sesión de 4 horas de ejercicio en nuestro primer día de gimnasio, tampoco es recomendable iniciar con sesiones de estudio muy prolongadas, pues la mente se fatigaría y la capacidad de aprendizaje se reduciría.
  • Empieza con lapsos de estudio cortos, separados por descansos programados. De esta forma, podrás aumentar la duración de los períodos de trabajo poco a poco conforme comiences a acostumbrarte a tu nueva rutina.
  • Por otra parte, es importante priorizar la calidad sobre la cantidad. Un plazo de estudio de cuarenta minutos sin ninguna interrupción y con máxima concentración será mucho más productivo que una sesión de dos horas con constantes pausas y distracciones.
  • Finalmente, es necesario definir objetivos e intentar cumplir con ellos dentro de los plazos establecidos. De esta forma, incrementaremos nuestra confianza y ganaremos motivación.

Siguiendo estos sencillos pasos, podrás empezar a tener resultados efectivos de una manera muy sencilla.

Hábitos de estudio durante la universidad

Los estudiantes universitarios suelen verse abrumados por la gran cantidad de deberes académicos con los que deben cumplir.

Al implementarlos a la vida universitaria, no solo ayudan a mejorar los resultados académicos, también facilitan cumplir con los distintos deberes que se tengan pendientes de una manera mucho más eficiente y organizada.

El uso de hábitos de estudio durante la universidad ayudará a reducir los niveles de estrés, evitar las acumulaciones de trabajo y mejorar el rendimiento académico. A causa de ello, su aplicación es algo sumamente recomendable.

Ventajas de tener hábitos de estudio

Los hábitos conllevan a una amplia cantidad de beneficios para la persona que los implementa en su vida cotidiana. Debido a esto, su aplicación es sumamente recomendable.

Entre las principales ventajas de los hábitos de estudio se encuentran:

  • Optimizan la concentración e incrementan la productividad de la persona que los utiliza.
  • Permiten organizar el tiempo de estudio de forma más eficiente.
  • Evitan la acumulación de deberes.
  • Mejoran el desempeño académico.
  • Desarrollan la disciplina, la constancia y la responsabilidad.
  • Una vez que nos acostumbramos a ellos, podemos aplicar sus principios en muchas otras áreas de la vida cotidiana.

Razones para tener hábitos de estudio

Muchos especialistas recomiendan que los estudiantes desarrollen y los apliquen en su rutina cotidiana para lograr una mayor organización de su tiempo, obtener mejores calificaciones y reducir sus niveles de estrés.

Algunas de las principales razonesson:

  • Mayor eficacia: Permiten crear y conservar una organización mucho más eficiente al momento de estudiar. Al mantener un plan de aprendizaje ordenado, la experiencia académica se vuelve mucho más agradable y exitosa.
  • Menor estrés: Los alumnos suelen contar con una mayor preparación académica. A causa de esto, tienen menos estrés al momento de una evaluación y obtienen mejores calificaciones.
  • Desarrollo de cualidades positivas: Se promueve el desarrollo de distintas cualidades positivas que serán de ayuda a lo largo de la vida, tales como la disciplina, la responsabilidad, la constancia y la organización.

Hábitos de estudio en casa

Uno de los mayores beneficios es que pueden aplicarse en casa. Solo se necesita una buena planificación, la voluntad de establecer y respetar la rutina diariamente, así como un lugar tranquilo y cómodo en donde sea posible estudiar sin ningún tipo de interrupción.

Si logras cumplir con estos requisitos, podrás desarrollar una serie de hábitos positivos en casa. Es importante mantener en consideración que, como se ha destacado con anterioridad, estas rutinas no son algo que pueda establecerse en dos o tres días.

Si se desea obtener los mayores beneficios a partir de las sesiones de estudio en casa, es necesario ser constante, disciplinado y responsable para eliminar las distracciones y enfocarse en el aprendizaje.

Consejos si quieres mejorar en tus estudios

Si tu rendimiento escolar no es satisfactorio para ti y deseas mejorarlo, existen algunas recomendaciones muy simples que puedes aplicar a partir de hoy. Si logras seguirlas, notarás una mejoría en tus calificaciones muy rápidamente.

Algunos de los mejores consejos para mejorar en tus estudios son:

  • Planifica tus horas de estudio: Establecer un horario fijo para tus estudios te permitirá dedicar la totalidad de tu atención a los mismos.

De esta manera, aumentarás tu productividad y dispondrás de más tiempo para otras actividades. Algunos especialistas sugieren que las primeras horas de la tarde son el mejor momento para ello.

  • Organiza tus deberes: Si deseas mejorar tu rendimiento académico, es muy importante que organices tus deberes de acuerdo a su nivel de prioridad.

De esta manera, te asegurarás de no dejar nada para última hora, cumpliendo en primer lugar con aquellas tareas que sean más urgentes.

  • Toma descansos apropiados: Los buenos resultados académicos y la capacidad de concentración se verán afectados si el estudiante no descansa lo suficiente, ya que la fatiga mental reduce la capacidad de aprendizaje.

Por ello, debes asegurarte de tomar descansos programados entre tus sesiones de estudio y dormir como mínimo, durante ocho horas al día.

  • Repasa antes de ir a dormir: Esta es una de las mejores técnicas para lograr un aprendizaje eficiente. Al repasar el contenido a estudiar antes de dormir, tu cerebro retendrá la información más fácilmente.
  • Controla las distracciones: Uno de los consejos más importantes si deseas mejorar en tus estudios es controlar las distracciones. De esta forma, podrás concentrarte de forma más eficiente y optimizar tu aprendizaje aún más.